Papá por accidente. (TBS)

19

Sam

- No lo sé, por favor yo...

- Sami ¿no quieres estar conmigo?

- ¿Entiendes lo que estás diciendo? Recién nos hemos vuelto a ver hace dos semanas y ya quieres que estemos juntos. – dije nerviosa.

- Bueno, posiblemente sea porque no te he podido superar en nueve años y el hecho de que haya follado con chicas no quiere decir que te haya olvidado.

Escuchamos el sonido de un lápiz en el suelo.

- ¿eres imbécil? – grité. Connor se había ido corriendo hacia él pasillo.

- Sam...

- Nada Thomas, si quieres estar aquí tienes que cuidar tus palabras.

- No estoy malditamente acostumbrado a estar con niños. ¿bien? No me pidas tanto. – se paró exaltado.

- ¿Qué? ¿Te vas a ir ahora?

- Joder no, sólo iré a hablar con Connor no quiero que tenga una mala impresión de mi si sabe lo que significa la palabra follar.

- Lo sabe.

(...)

- ¿Dónde irán? – pregunté al ver a Thomas hacia la puerta de la mano de Connor.

- Oh nada. – sonrió Connor.

- Connor.

- Tyler está en su habitación – gritó Thomas seguido del ruido de la puerta cerrarse.

- ¡Tyler! – caminé hasta su habitación.

- ¿Qué? – estaba acostado en su cama con la jaula de la serpiente en su mesa de noche.

- ¿Dónde fueron Thomas y Connor?

- Fueron a comprar algo – no me miró ¿Qué le pasaba?

- Tyler, ¿Qué pasa contigo?

- Nada – bajó la cabeza con un puchero. ¿Iba a llorar?

- Tyler...

- Mamá ¿puedes dejarme solo?

- Ni de broma, Tyler. Dime que pasa – me senté en la cama y toqué su pierna.

- Thomas... - ¿Thomas? ¿Qué hizo Thomas? – él....

- Tyler ¿Qué pasa con Thomas?

- ¿Él quiere ser nuestro papá o no? – junto su mirada con la mía. Tyler estaba inseguro. No pensaba que Thomas lo quería, aunque demonios los conoce hace tan poco tiempo que tampoco yo estoy segura.

- Pues... él... no tiene experiencia en cómo ser... papá, hace lo que puede Tyler. ¿Por qué no hablas con él? – vi sus pequeñas manos de Tyler juntarse delante de su estómago.

- Thomas quiere más a Connor - ¡¿Ese era el problema?!

- ¡No! – mi pequeño estaba sintiéndose solo y yo no estuve allí. Las ganas de comenzar a llorar me invadieron y a los segundos mis ojos se aguaron. – Tyler no digas eso – él se subió en mis piernas y limpió mi mejilla con su dedo. – ninguno de nosotros tiene preferencia ¿entiendes? Los amamos a los dos por igual.

- Mamá, se nota a kilómetros que Thomas quiere más a Connor.

- ¿Enserio sientes eso? Thomas no habría comprado una serpiente para ti si prefiriera a Connor.

- Van a comprar un hámster ahora - ¿Qué? ¡un ratón!

- ¿Qué? – pregunté con un hilo de voz ¡un maldito hámster!