El lugar era oscuro y frío, encadenado de pies y manos, tenía un trapo viejo atado a la boca para que no gritara. Pesadas y calientes lagrimas caían sobre sus mejillas, el dolor de los golpes no los sentía tanto como el miedo.
¿Qué querían de él?
¿Qué le harían?
¿Cuándo lo dejaran libre?
¿Lo harán?
Una puerta oxidada rechino y dejó entrar una luz a todo el lugar, la figura de una persona fue visible. No podía articular palabra alguna gracias al trapo, trataba de zafarse de las cadenas, pero era en vano.
— ¡Déjame! ¡Suéltame! — Louis intentaba despertar a Harry que empezó a gritar sin ninguna explicación.
— ¡Harry! ¡Hey amor tranquilo! — el rizado despertó con su respiración agitada y lágrimas rodando por su rostro— Estoy aquí...estoy aquí— lo atrajo fuertemente para darle su calor, para hacerle entender que lo que sea soñaba no era real o bueno, no lo estaba viviendo en ese momento.
—Todo era igual... — dijo entre sollozos mientras se pegaba al pecho del castaño como si de alguna manera pudiera entrar en él y refugiarse de todos sus miedos.
—Ya pasó cariño, estoy aquí, no permitiré que nadie te lastime— limpió el rastro de lágrimas del rostro del menor y planto un gran beso en su frente mientras lo volvía a arropar, no se durmió hasta que Harry lo hiciera y para la tranquilidad de ambos no volvió a tener algún tipo de pesadilla.
El despertador sonó haciendo que ambos se quejaran y abrazaran más. El molesto ruido los hizo levantarse y prepararse para un nuevo día, Louis se metió a bañar junto a Harry para limpiar los residuos de anoche mientras una mucama cambiaba las sabanas, ambos salieron y vistieron, El mayor se fue a trabajar, mientras el rizado bajaba a la cocina en busca de comida. Meredy como siempre preparo el desayuno de ambos, uno para llevar y un "buffet" como era costumbre. Subió con su bandeja y se metió de nuevo a la gran cama que compartía con su esposo, prendió el televisor en busca de comedias románticas que son sus favoritas.
Louis en cambio al partir de su casa se adentró a su auto en dirección de su oficina, la cual no estaba muy lejos, como ha a diez minutos. Llegando saludo amable a su secretaría, él es el jefe del lugar, en esos seis años que lleva trabajando ha sido el mejor se todos dándole mejores puestos y más obligaciones, aun así, no le molesta porque se siente orgulloso de todo lo que logra. Sofia su secretaría tocó a la puerta.
—Pasa— se sentó frente al escritorio mientras revisaba algunos papeles que estaban sobre él.
—Detective Tomlinson, llamaron del caso de la red de chicos— revisó una pequeña libreta y seguía hablando— El chico que apareció sigue en el hospital, pero los doctores dijeron que hoy podía pasar a hablar con él.
—Gracias, encárgate de lo demás iré para allá— agarró su café y le dio un sorbo.
—Otra cosa más detec... — no pudo terminar de hablar porque alguien abrió la puerta sin pedir permiso, ambos voltearon.
—Oh, lo lamento, no había nadie afuera y pensé entrar— se adentró más a la habitación con una sonrisa en el rostro.
—Sí, detective Tomlinson ella es la detective Calder, lo ayudara en el —
—Eleanor Calder, solo dime Eleanor— Louis no decía palabra alguna, su rostro no tenía ninguna expresión, solo la miraba.
—Louis Tomlinson— dijo con firmeza, la verdad a él le gusta trabajar solo y tener compañera o compañero no le agrada para nada.
—Creo que deberían irse ya— Sofia los miro a ambos él castaño se paró y salió de la habitación sin esperar a la chica, tal vez fue grosero y ella no tiene la culpa de que los superiores le hayan asignado, pero no estaba de buen humor.
La chica lo siguió y ambos se adentraron al auto de Louis, el viaje fue un poco largo, con un silencio incomodo hasta que la castaña decidió hablar.
—Creo que no te agrado... — miro a su acompañante quien tenía la vista fija en el camino sujetando el volante con una mano y la otra en su barbilla.
—No, lo siento si fui grosero, solo que me gusta trabajar solo— la miró de reojo que también lo veía.
—Ya veo, pero yo solo vengo a ayudar, tal vez con el tiempo cambies de opinión— llegaron al hospital y ninguno de los dos dijo algo más.
Al llegar a la recepción le pidieron información a una enfermera y esta los guió hasta la habitación, se encontraba un chico recostado sobre una camilla. Su cabello ondulado color caramelo estaba un poco alborotado sobre las almohadas, tenía piel blanca y pecas en sus mejillas, le recordaba a Harry, su pequeño Harry. Todo paso como un deja vu, como cuando vio por primera al amor de su vida tan frágil y destrozado, tan indefenso. No dejaba de ver a aquel chico mientras un nudo en su estómago se formaba, solo pensar que ese pudiera volver a ser su pequeño lo destrozaba.
— ¿Pasa algo detective? — las mismas palabras de hace seis años lo sacaron de sus pensamientos.
—Sí, yo lo siento, soy el detective Tomlinson —volteo a ver a la persona que estaba a su lado- y ella la detective Calder— todo era tan igual a excepción de lo último, ese no era su Harry, él estaba en casa, bien, sano y salvo, tenía que entender que ya nadie le haría daño, que ya nada se volvería a repetir. Decidió salir del lugar y poner sus pensamientos en orden, su compañera se quedó hablando con la víctima.
Llamó a su esposo para asegurarse de que estuviera bien, no tardó mucho en responder.
—¿Bueno? — su hermosa voz lo tranquilizo.
—Hola amor— una sonrisa se formó en su rostro.
—Hola mi vida ¿cómo va tu día? —volvió a la realidad recordando lo que realmente pasaba.
—Pues...bien, pero me iría mejor si estuvieras conmigo— dio un suspiro.
—Yo igual quisiera estar contigo ahora— del otro lado del teléfono el rizado hizo un puchero con sus labios.
—Quiero llegar y darte un gran abrazo de oso— era lo que más necesitaba en ese momento, sentir la calidez de su amado.
—¡Si! ya quiero a que llegues— alguien toco su hombro, Eleanor había terminado de hablar con la víctima.
—Louis, ya tenemos que irnos— se alejó un poco para que terminara de hablar por teléfono.
—Amor, ya tengo que cortar, tengo mucho trabajo, te amo, nos vemos en la casa— no dejo que terminara de hablar y colgó, se acercó a Eleanor quien estaba parada enfrente de la entrada.
—Siento mucho lo que paso hace rato— se sentía un poco avergonzado— mi actitud no fue para nada profesional, lo lamento— ella le dedicó una sonrisa.
—No te preocupes ¿estás bien? — ya no quería hablar del tema, este sería un caso difícil para él.
—Sí, solo se me maree un poco— mintió para luego dirigirse al auto, atrás de él lo siguió Eleanor.
Ya dentro de este empezaron a hablar sobre la víctima.
— ¿Que tenemos? — volteo de reojo.
—La víctima se llama Derek, 19 años, es originario de aquí de Doncaster, dijeron que apenas llego a la puerta del hospital se desmayó, presentaba muchos moretones y tuvo actividad sexual en las últimas tres horas cuando llegó.
— ¿El que dijo? — seguía su mirada en el camino.
—No quiso decir nada, empezó a decir que tenía miedo y que no quería que le volvieran a hacer daño, que no quiere que lo encuentre, no se a quien se refería, pero por lo que veo, esa o esas personas lo dañaron de muchas formas— Louis solo asintió, tenía que volver al siguiente día, debía hacer algo para hacer justicia.
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Clouds||L.S||
Fanfiction¿Lo amas de verdad o solo es lastima? >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> No se aceptan adaptaciones de ningún tipo. Dudas en ig: gptsx Publicada el: 27/01/18.