Capítulo 26: Tiempo en familia

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-"Querida, mira a nuestra hija. Ella parece demasiado entretenida con sus nuevos juguetes para estar interesada en un baño esta noche. Vamos a dejarla estar un poco más esta noche y darle un baño mañana por la mañana. A Chara siempre le gustó tomar un baño por la mañana." Asgore le susurró amablemente a su esposa. -"Siempre ayudó a despertarla".

Con su estómago todavía gritando de dolor por la cantidad excesiva de comida que Toriel le había dado a cucharadas durante la cena, y con las piernas inmóviles, Frisk se sentó cruzada de piernas cerca del baúl de juguete sobrecargado en "su" nueva habitación y contuvo la respiración, suplicando en silencio al dios que la estaba cuidando, Toriel estuviese de acuerdo con Asgore.

Tal vez sus oraciones fueron respondidas porque después de unos segundos silenciosos de Toriel que parecían un poco inseguros, la gigante cabra asintió a regañadientes, aceptando el plan de Asgore. Por supuesto, Frisk no podía engañarse a sí misma al pensar que no sucedería mañana, pero al menos no sucederia esta noche y, en lo que a Frisk le respectaba, tenía una cosa menos de qué lamentarse cuando se fuera a dormir por la noche y Sintió que podría llorar para siempre después del día que acababa de tener.

Hasta hoy, Frisk no había pensado que pudiera haber algo tan humillante como el día de hace diez años cuando se había congelado en el escenario frente a sus compañeros de clase, sus amigos, sus profesores, su amado tutor de música y sus padres durante su infancia. primer concierto en solitario, pero ¡oh !, ¿se había equivocado?

En el poco tiempo transcurrido desde su conversación con Asgore en su hermoso jardín, Frisk debe haber hecho miles de cosas que fácilmente avergonzaron su embarazoso recuerdo escénico.

Para empezar, Frisk tuvo que cambiar la forma en que hablaba. Cuando su esposa los dejó a los dos solos para volver a llenar sus bebidas mientras almorzaban, Asgore había expresado en voz baja su disgusto por el amplio vocabulario de Frisk y le había ordenado que lo dejara. Y no solo Frisk acató las órdenes, lo hizo sin vacilación y con la mayor de las sonrisas congeladas en su rostro. Claro, ella podría limitar su vocabulario. No hay problema, ella había pensado.

Se sorprendió al descubrir que era mucho más difícil limitar intencionalmente su vocabulario de lo que pensaba. Cada palabra, cada oración, cada pequeño sonido que hacía se estudiaba y se descomponía y se revisaba en su mente incluso antes de que ella hablara. Fue una actividad mentalmente agotadora.

Luego había tiempo de juego después del almuerzo, o para ser más específico, Toriel quería jugar juegos de manos con Frisk, por lo que Frisk le dio a cada juego que le dedicaron toda su atención y tanta concentración y determinación como cualquier niño hubiera hecho. Los juegos eran bastante simples, algunos tenían a Toriel enseñando canciones de Frisk y aplaudiendo patrones, mientras que otro juego tenía Toriel tratando de darle una palmada a Frisk y luego Frisk intentaba hacer lo mismo. Frisk incluso se aseguró de entusiasmarse cada vez que ganaba, proclamando que "venció a mamá" cada vez que lograba golpear la suave garra de Toriel.

Y mientras Frisk jugaba, intentaba con todas sus fuerzas no pensar en su verdadera madre, que había jugado juegos similares con Frisk cuando era solo una niña, y cuando recordó la expresión tonta de su madre y su rostro, Frisk no pudo evitarlo. Siente que la dama cabra estaba tratando intencionalmente de pervertir un maravilloso recuerdo de su infancia, y Frisk tenía tan pocos buenos recuerdos para empezar.

Solo mantén feliz a la loca señora cabra, esa pequeña voz dentro de su cabeza continuamente se lo decía cada vez que un recuerdo de la infancia se le subía a la cabeza a lo largo del día. Todo está bien, NO han hecho nada de lo que tu mamá y tu papá hicieron por ti, así que no hay necesidad de llorar o enojarte. NUNCA podran quitarte lo que hicieron por ti, así que sigue la corriente.

Tarde o temprano vas a ser míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora