CAPITULO 1

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Tras siete horas de vuelo, por fin me encontré pisando suelo firme en la bella ciudad de Londres.

Una fría brisa golpeaba mi rostro y agradecí haber obedecido a mi madre al haber dejado una chaqueta en mi equipaje de mano. Tras encontrarme en ciudades con climas más tropicales el cambio de temperatura me tenía temblando como a un cachorro asustado. 

Tras media hora de viaje y gracias a un amable taxista, ya me encontré en la entrada del hotel en que me hospedaría durante los próximos 10 días e informada sobre los lugares que debía visitar aunque el mundo cayera a pedazos.

El lugar era hermoso y prometía unas postales de ensueño, pero nada tan lindo como el botones que se dirigía hacia mi.

- Buenos días señorita. Bienvenida al hotel Hammersmith, mi nombre es Adam y  espero que haya tenido un buen viaje. ¿Me permite llevar su equipaje?

- Buenos días Adam y gracias. La verdad le agredecería bastante la ayuda.

-Perfecto, la llevaré a recepción y le acompañare a su habitación- dicho esto, el guapo botones tomo mi equipaje y me guió al interior del hotel.

Esto es una locura, se notaba claramente que poseía un cuerpo bastante trabajado y de su rostro para que hablar; fácilmente podría ser modelo de las mejores marcas. Y su voz... era tan profunda, tan varonil. Seguramente solo soy una más de las muchas chicas que deben estar babeando por él.

¿Tendrá novia? Seguramente sí, de todos modos soñar es gratuito.

Al pasar por recepción marque mi hora de ingreso y recogí la llave de mi habitación, la cual en realidad era una tarjeta. 

En un par de minutos ya me encontré con Adam esperándome frente al ascensor.  Al parecer el mundo conspiraba a mi favor este día ya que nadie más esperaba subir, por lo que era el momento perfecto para conocer un poco más del chico que cargaba mis maletas.

- ¿A qué piso?- me dijo a penas entré al ascensor.

- Al octavo, me han dado la habitación 804.

- Entonces subamos- dijo al momento que presionaba el numero indicado antes de que se cerraran las puertas.

Quedamos en silencio un segundo, tras lo cual comenzó a sonar una simpática melodía.

- Adam - dije llamando su atención- ¿Trabajas hace mucho aquí? 

- La verdad no mucho, aun no cumplo el año de servicio-.

- ¿Pero antes trabajabas en lo mismo?- sé que tal vez me estoy entrometiendo demasiado, pero la curiosidad me picaba.

- No, antes trabajaba en la cafetería de mis padres, pero me mude a la gran ciudad en busca de oportunidades como artista- seguramente vio la confusión en mi rostro ya que después continuó hablando.- Soy chelista, practico desde los tres años, pero como podrá imaginarse las cosas no salieron como esperaba y termine aquí.

Así que guapo y talentoso...

- Vaya, espero que un día no muy lejano consigas lo que llegaste buscando. Espero un día poder oírte tocar-. <<Y espero que sea muy pronto>>.

En cuestión de segundos ya nos encontramos frente a la puerta de mi habitación, abrí la puerta y entré. Era una habitación amplia, con una hermosa vista de la ciudad, contaba con una fina decoración en tonos pastel y una gran pantalla frente a la cama matrimonial.

- Señorita, dejaré su equipaje por aquí- dijo el botones señalando al lugar donde se encontraba un sofá tras lo cual asentí con la cabeza. El lugar era tan lindo que había olvidado su compañía.

Segundos más tarde Adam se despidió muy cortés, le entregué la propina un tanto más generosa de lo que acostumbraba- todo por ese cuerpo de adonis- y se retiró del lugar dejándome sola.

Me deje caer estrepitosamente sobre la cama y era tan cómoda que no tardé en notar como el cansancio se apoderaba de mi cuerpo. Más tarde tendría tiempo de visitar la ciudad y  averiguar un poco más de Adam. Al parecer le gusta hablar por lo que seguramente pronto podré establecer una nueva conversación sin mayor complicación.

Estoy consciente que mi hogar se encuentra al otro lado del océano y que un romance es sencillamente imposible, sin embargo tanto tiempo alejada de compañía masculina me estaba volviendo loca. Sin duda tener tan lejos a mis hermanos era una causa de ello. <<Les llamaré mas tarde>>, me dije a mi misma al momento que dejaba salir un gran bostezo y me rendía a los brazos de morfeo.


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⏰ Última actualización: Feb 05, 2018 ⏰

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Enamorando al botonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora