Al despertar a la mañana siguiente, Yuki fue lo primero que vi.
No quiero ver otra cosa que no sea ella a esta hora.
Su cabello castaño obscuro (muy obscuro) estaba enredado y esparcido por la almohada color blanca que acababa de comprar hacía unos días, aunque no la cubría toda, por lo corto de su cabello. Su cuerpo desnudo color canela estaba tapado por las viejas sábanas azul cielo y sólo sus hombros estaban descubiertos. Uno de mis brazos rodeaba su cuello y se posaba en uno de sus hombros, mientras ella yacía profundamente dormida en mi pecho. Tenía unas preciosas pecas en su nariz, que aunque no eran muchas ni muy notorias, combinaban a la perfección con su color de tez. Eran como pequeñas chispas de chocolate que también estaban regadas a lo largo de sus clavículas y hombros.
De pronto, vi cómo poco a poco despertaba.
- Buenos días. -posó sus almendrados y también obscuros ojos en mí.
- Hey. -fue lo único que me salió decir antes de sentir sus labios en los míos. Los separó por un momento para abrir los ojos, verme por unos segundos y posar de nuevo un beso en mi boca.
- ¿Qué horas son? -volteó a ver el reloj de su celular en el buró, marcaba las 9:30 am- ¡Oh, tengo que irme!
Nooooooooooooo.
- ¿Qué?, ¿por qué? -me desanimé- Estamos de vacaciones.
- Lo sé, pero aprovecharé que acaban de empezar para ir con mi abuela. -dijo mientras tomaba las sábanas y se cubría con ellas aun sabiendo que el día anterior me había presentado su cuerpo.
- ¿Estarás allá todas las vacaciones?
- Sí, la mayoría. -se levantó y pude ver levemente su hermoso trasero, que junto con sus muslos y cadera contaban con estrías. Unas hermosas estrías- Olvidé decírtelo.
Fue una gran noche.
- Fue una gran noche. -era demasiado tarde cuando me di cuenta que lo dije.
- Sí, lo fue. -se agachó en dirección a la cama y me dio un largo beso para después dirigirse al baño, dejó la puerta entre-abierta y pude ver cómo se vestía poco a poco. Cuando salió, usaba el vestido que el día anterior con tantas ganas le había quitado. Su cabello estaba desarreglado de una forma perfecta y llevaba sus zapatos de tacón en la mano. Por lo tanto, estaba descalza.
No entiendo cómo pueden aguantar los tacones, sé que son una tortura para ellas.
- Te veías preciosa ayer. -le sonreí- Bueno, hoy también lo estás.
- Gra-gracias. -se ruborizó. Me encantaba verla avergonzada- En fin, nos vemos en dos sem...
- Quédate. -la interrumpí.
- ¿Eh?
- Te quiero de nuevo a mi lado. -la halé levemente del brazo para dejarla debajo de mí, acorralada por mis brazos.
- Joel, -rio- tengo que irme. -sin dejarle decir más, la besé lentamente.
- ¿Segunda ronda? -sonreí pícaramente.
HOLA, LECTORX.♡
Me llamó Sandy, y esta es mi primer historia.
Espero que te haya gustado este primer capítulo.
Si quieres saber lo que pasa después, por favor sigue leyendo. ¡No olvides votar y dejar un comentario, si quieres! Me importa mucho lo que opinen los electores; por ustedes tal vez siga o no escribiendo.En fin, ¡sigue leyendo y ve el dibujo en multimendia!
Sayounara.♡
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Menos mal que existes (y no tengo que imaginarte).
Teen FictionEn una mente cerrada, donde todo lo que conocía estaba dentro de él; una persona llega sin avisar y pone su mundo patas arriba. Por fin conoce a alguien que logra sacarlo de su propia realidad. Porque ella existe... ¿Cierto?