Extraña.-

Dibujos.-

Caroline Black, o esa creo ser yo. Soy baja, tengo el pelo largo, liso y negro. Creo que tengo alrededor de 14 años y nací, según mi madre adoptiva, Yelanie, un viernes 13 de noviembre, mi día favorito. No tengo amigos la única que me escucha es mi gata negra, Nyx, que me mira con esos ojos verdes fijamente. No entiendo este estúpido mundo, ni para que he venido. Soy rara eso el lo que me repito una y otra vez. Yelanie no es rara, ella también es baja tiene el pelo negro pero no se parece nada a mí. Su novio, Yes, sí que es raro, es un ex-roquero pero sigue componiendo y tocando el piano, él siempre habla de cosas espirituales y del más allá, me gusta como piensa, me metería dentro de su mente.

Todo es aburrido e igual. 5 días de colegio y 2 encerrada en mi habiación. Siempre lo mismo. Hoy es 4 de febrero otro aburrido martes. Me levanto me pongo el uniforme y voy a la cocina, abro la nevera y cojo el cartón de leche, le doy un trago, a continuación me como un puñado de cereales. Cojo las llaves, pongo la alarma y salgo. Voy poniéndome mis cascos, sin música, mientras llamo al ascensor y cuando salgo por el portal me los enchufo al bolsillo de mi abrigo. Ando, ando siempre hacia la misma puerta grande donde entra un montón de gente, haciendo ruido. Al entrar veo a la directora de pie mirándonos fijamente. Me mira y frunce el ceño, yo la miro hasta que giro para ir a clase.

-¡Señorita Black!- Me grita, mientras yo me paro poco a poco.- Jovencita sabe perfectamente que están prohibidos los aparatos electrónicos en el colegio.- me dice después de que me gire.

-Se perfectamente que lo están.- Le digo.

-Entonces, ¿Qué es esto?- Me dice arrancándome los cascos de un tirón. 

-Se les llama cascos.- Le sigo diciendo.

-¿Y a lo que van enchufados como se llama?- Dice metiéndome la mano en el bolsillo y sacando solo el enchufe.

-Ya te dije que solo eran cascos.- Digo girándome y entrando en mi clase.

Todos me miran al entrar porque ya estaban rezando. Sí en mi colegio rezan todas las mañanas. Giro la cabeza y se me cae el flequillo en el ojo izquierdo. No me gustan que me miren, me quito el abrigo y lo pongo en la misma percha de siempre. Me siento en mi sitio, por desgracia estámos en grupos aunque no las haga mucho caso se quienes son, enfrente de mí está Elizabeth, es la lista y la empollona de clase, a su lado está Kaila es morena de piel y muy pija, a mi izquierda está Nelli es muy cursi todo lo contrario de mí, y a mi derecha está Odakle que hace unos días que no viene, creo que está mala. 

Todos los días son iguales lo seguiré repitiendo. Primera hora, el mismo profesor, así todo el rato hasta que llega el recreo, unos juegan al fútbol, voleibol, baloncesto... y otros dan vueltas por el patio, sobre todo las chicas, parecen patos mareados. Yo, cojo un fólio, un bolígrafo negro y me siento en las escaleras, me pongo mis cascos y dibujo. No tengo ni idea de lo que dibujo hasta que suena el timbre de volver a clase. Desde hace 2 semanas estoy dibujando lo mismo, ojos, pero todos negros hoy he añadido al dibujo una lágrima también negra. Cuando empecé a dibujar dibujaba unos cascos negros, los que ahora tengo. Sinceramente no tengo ni la menor idea de lo que significa, me gustaría saberlo. Vuelvo a clase, la última hora por fín, pero el profesor tiene que decir la odiosa frase que dicen todos los profesores: "Hacerlo en grupo." Empiezan hablar toda la clase. Mi grupo habla entre ellas, no me importa porque no me hacen caso... hasta.

-¿Tú que piensas Caroline?- Pregunta Elizabeth, mientras yo sigo con la cabeza agachada mirando el libro de sociales.

-Eso ¿Quieres opinar algo?- Me pregunta ahora Kaila. 

Caroline te están hablando. Reacciona, me digo a mí misma. Levanto mi cabeza. Miro a Kaila y pone una mueca para que le conteste a la pregunta.

-Em... eh... - Casi no me salen las palabras. 

*RING* suena el timbre y salgo corriendo.