Tú, solo corre.-

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Llego a casa temblando, sudando y jadeando. Sé que lo que tengo es peligroso y dudo si es legal. Me da miedo pensar tanto... Esa ficha con mi foto, la carpeta del ordenador, Uno... Seguro que todo tiene que ver. Tengo miedo, eso que nunca había sentido.

*En el locutorio*

-¿Quién estaba en ese ordenador?.- Dice el señor enfadado.

-Lo siento señor pero no puedo decir quien usa cada ordenador.- Dice el moro con su acento, y un poco asustado.

-Y ahora... .- Le dice acercándose más a él y abriendo su chaqueta para que le viera la pistola.

-Vale, vale.- Dice echándose para trás asustado.- Estaba una niña, no la vi bien solo me acuerdo de que tenía el pelo negro luego se fue corriendo.

-¿Viste lo que ella vió?.- Pregunta.

-No, solo vi que metía un pendrive azul y ya.-  Dice el moro, todavía asustado.

-Vale.- Dice el señor.- Pero nunca has visto a esa chica y no hemos tenido esta conversación, o tendrás consecuencias. ¿Está claro?

-Si, Si, vale.- Dice con voz temblorosa.

El señor sale del locutorio y se monta en un coche después se sube un chico más joven que el, era al que había llamado antes por el móvil.

-¿Qué, ha habido suerte?.- Le dice el chico joven.

-No.- Le dice, con voz seca.- Pero sabemos que es una chica, joven, con el pelo negro.

-Pero doctor, todos los sujetos tienen el pelo negro.- Dice el chico preocupado.

-Sí, es cierto, pero ¿Cuantós han sido defectuosos?

-Pretendes buscarla en el ordenador de la base ¿verdad?

-¿Buscarla? es un sujeto no tiene ni sexo ni carácter.- Dice el señor mirándolo extrañado.- Y, sí lo voy ha hacer.

*Al día siguiente*

Voy temblorosa al colegio, ni he desayunado, no puedo parar de pensar en todo. No se si hablar con Uno ya que con Kitzia no la veo desde ayer y luego ni puede terminar las frases .

*En la base*

-Llevamos aquí toda la noche... .- Dice el joven cansado.- Como no la encontremos ya...

-¡Calla! .- Le corta el doctor, pulsando un botón del teclado lo cual hace que pare la lista con todos los sujetos.- ¡Ahí está! Connor coge tus cosas vamos a por eso.

-¡No es eso!.- Le dice al doctor mirando la foto de Caroline en la pantalla.- Es ella.

-¡NO! .- Dice chillando.- Empiezas ha hablar como tu madre.- Dice con cara de asco.

*Unos minutos después* *En el colegio*

-¡Ahh! .- Grita la secretaria de la entrada.

-¡Caroline Black! ¡¿Dónde está?!.- Grita un señor.

Me levanto de un salto, asustada voy hacia la puerta con la intención de salir.

-¿A dónde vas?.- Dice Uno agarrándome la mano.

-Con el que está gritando mi nombre, seguro que tiene que ver con todo lo que me está pasando, necesito saber la verdad .- Le digo mirando su mano agarrando la mía.

-¿La verdad de qué?

-De lo que soy.- le digo mirándole a los ojos.

-No hace falta ir con el.- Me sigue diciendo.

-Entonces ¿que hago?.- Le pregunto preocupada y nerviosa a la vez.

-No hables con nadie, no te pares... y lo más importante, no mates.- Me dice serio y procupado.

-¿Cómo... que no mate?

-Tú solo corre y sal de aqui.- Dice soltándome la mano.

-¿Y tú?

-Tranquila.- Me contesta con un suspiro.

Extraña.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora