Extraña.-

Gran Familia.-

Hace 1 año que Connor y yo formamos la OPE (Organización de Protección de Experimentos) donde damos a los experimentos una familia, educación, hogar, comida y les enseñamos a estar orgullosos de lo que son, de que son diferentes, y que no se tiene que juzgar.

He escrito un libro contando mi historia y se esta vendiendo genial.

Después de todo, he entendido cual era mi misión aquí, mi madre quiso que esto ocurriera, confió en mi y en Connor. Ahora se que estoy haciendo lo correcto. Mi madre estaría orgullosa, lo se. 

Ahora yo soy la madre de todos los experimentos, ya que todos salieron de mis mismas células, eso es lo que somos una familia, que lucha junta. 

Estoy viendo por la ventana de la habitación principal de la organización, en la que vivo. Y pienso que todo ha valido la pena, todo vale la pena... Gracias a Uno entiendo que todo se hace por algo.

*TOC* *TOC*

-Adelante.- Digo mirando la puerta.

-Uholaaa.- Dice Connor asomándose por la puerta.

-Hola.- Digo con una leve sonrisa.

-¿Qué tal está mi hermana favorita?.- Me pregunta abrazándome.

-Bien... .- Digo escapándose una pequeña risa.

-Hoy es el aniversario de la OPE ¿no?

-Mm...¿Asi?... no me acordaba.- Digo sarcásticamente.

-Jajaja, vale pues... te tengo una sorpresa.- Me dice empujándome hacia la puerta.

-¿Cómo? pues yo no... .- Digo.

-Da igual, tu sígueme.- Me dice mientras bajamos las escaleras.- Los de la clase de ciencias avanzadas me han ayudado.

-Empiezo a tener miedo.

-No te preocupes. Quédate aquí.- Me dice parándome de golpe.- Y cierra los ojos.

-Vale... que habréis echo... .- Digo preocupada.

-Vale ya puedes abrirlos.

Los abro y me quedo muda.

Camino despacio, creyendo que es una ilusión, pero de repente noto como me abraza y me susurra en el oído:

-Te echaba de menos Caroline.

-Yo también... Uno.

EPÍLOGO.

[...]

Mi hermano Connor me explicó como revivieron a Uno. Los estudiantes de ciencias que trabajan con el ADN le ayudaron como me dijo, pudieron sacar una muestra del de Uno antes de incinerarlo, o eso creía, al final no lo hicieron y a mis espaldas lo congelaron y me dieron otras cenizas. Pudieron revivirle cuando tuvieron los conocimientos suficientes. Poco a poco volvió a recordar, desde un principio solo se acordaba de mí, ha eso se le llama amor, ¿no?

Se que te estoy contándo el final de una historia que paso hace 7 años pero necesitaba contártelo para que supieras que los experimentos también tienen hijos. Estoy embarazada de 2 meses, es una niña y se llama Leira, como tu.

Te quiero Mamá.

Firmé la carta con una lágrima, y la pues sobre la lápida.