Estaba sentado en la orilla de mi cama viendo por la ventana esperando a que fuera un poco más tarde, eran las 8:27 PM, sabía que era tarde, pero en tan poco tiempo conocía muy bien a Alex, ella llegaría a las 9, gire mi cabeza a la mesita que estaba al lado de mi cama y vi a mi mejor amigo, que por cierto casi había olvidado.
-¡Hola! casi olvidado que estabas ahí-. Goldy, había sido un regalo de mi mejor amiga, cuando me despedí de ella, dijo que me daría lo que más amaba, para nunca olvidar nuestra gran amistad me dio... su pez dorado.
-Que afortunado eres, ¡mírate!, nadando libremente en esa gran pecera, sin preocupaciones, con un alimentador automático... debería darte vergüenza-. vergüenza me habría dado si alguien me hubiera visto ablando con un pez.
Deje mis locuras, baje para despedirme de mi madre, me dio dinero y un paraguas, salí a la calle cerrando la puerta, vi un camión de mudanzas, un hombre alto con lindos labios salia de la casa de alado, cruzamos miradas mientras nos sonreíamos y saludabamos al mismo tiempo con las manos.
Subí a el taxi y el chófer trato de sacarme platica, como siempre, nunca supe como responder a lo que me decía así que asentía con la cabeza, lo que tornaba aun más incomodo el ambiente, solo tardo 15 minutos en llegar y agradecí por haber salido de esa incomoda situación.
Cuando entré note un olor muy fuerte a pastelillos de vainilla y granos de café, estaba casi vacío, era obvio, que loco saldría con esta lluvia, solo habían unas parejas en unas mesas del fondo, gire mi cabeza en busca de Alex.
-¡¡Chris!!- su grito se oyó por todo el lugar, todos voltearon y yo camine apenado a la mesa de la esquina dónde estaba ella.
-Llevo más de 30 minutos esperándote, creí que no vendrías
-Lo siento es que...ningún taxi quería traerme -. Mentí
Alex parecía muy nerviosa, no dejaba de tocar su cabello rubio, me asombraba que no me había regañado tanto como en otras ocasiones.
-¿te sientes bien?-pregunte preocupado- estas un poco roja
Ella no paraba de mirar a la cocina, tiró de mi brazo haciendo que me sentara
-Necesito que te vayas a otra mesa-. dijo seria
-¿!Que! ? ¿¡porque!?- Alex tenia aun más rojo el rostro.
-Es que... no se como decirlo
La puerta de la cocina se abrió y supe porque Alex estaba tan nerviosa, Nick venía a nuestra mesa con un frappé, vestía una gorra negra y un delantal blanco que tenia bordado “Tom's Diner”, el me hizo una señal para que me corriera un asiento quedando el frente a Alex.
Empezaron a hablar sobre la escuela, sus familias e incluso sus mascotas, todo era muy extraño e incómodo para mi, Alex estaba teniendo una cita improvisada con Nick y yo estaba escuchando todo, yo era como un fantasma hablaban como si no estuviera ahí, quería salir de ahí pero mi asiento estaba pegado a la pared y no quería interrumpirlos.
-Está es la cafetería de mi padre- explicaba Nick a Alex mientras tomaba su mano que estaba en la mesa- a ido pasando de generación en generación y por el momento me pertenece.
-Pues es muy linda así como tus ojos- contesto Alex con una enorme sonrisa- no, tus ojos son más lindos-. el giño un ojo a ella mientras sonreía.
-Por cierto ¿quien es el?-. pregunto nick.
-Me llamo Christian- estire mi mano -mucho gusto, soy amigo de Alex.
-El gusto es mio Christian- juntamos nuestras manos y las agitamos -yo soy nick, déjame decirte algo, tienes una amiga muy linda, hermosa en realidad.
El volteo a verla y ella le sonrió.
-Lo se, aunque a veces es un poco tonta-. los tres reímos, Alex más por amabilidad.
Ellos continuaron con su platica, hablaban como si se conocieran de siempre, cada vez que ella sonreía yo giraba los ojos, Nick se paró a buscar unos pastelillos, Alex no dejo de verlo hasta que se perdió detrás de la puerta de la cocina.
-Eres un zorra amiga-. Dije y ella volteo a verme sonriendo.
-Lo siento, pero el es maravilloso- suspiro -no puedo dejar pasar esta oportunidad, ¿sabes cuantas perras vienen a ligar con el?
-Se supone que vendríamos a cenar juntos, y ahora ¿tengo que hacerlo solo?- pregunte molesto.
-por favor, solo esta ves, esto es muy importante para mi ¿si?-. hizo una cara triste mientras tomaba mis mejillas, sonreí y asentí.
Sabía que dejarlo a solas era lo que debía hacer pues Alex no había parado de hablar de el en mucho tiempo y esto era muy importante para ella.
-Está bien pero.. de castigo tendrás que llevarme a mi casa en tu auto.
-me encantaría, ahora vete-. dijo seria.
Me levanté de la mesa y camine hasta el otro lado del lugar, me senté en el mostrador que estaba un poco lejos, tome la carta esperando a la persona que iba a tomar mi orden, mientras la leía, oí en la tv una noticia sobre el mal clima en la ciudad, detrás de mi oí la campana que suena cuando alguien entra, gire a ver quien era por curiosidad, el sacudía su paraguas mientras se sentaba en una meza, la luz de los relámpagos alumbraba la silueta de aquella persona, sonrió mientras me saludaba con la mano y yo respondí de la misma manera, era el hombre apuesto que vi cuando salía de mi casa, el me hizo una seña para que lo acompañará en su mesa, asentí, estaba a punto de levantarme pero oí una vos detrás de mi al otro lado del mostrador, una voz que solo había escuchado una vez y me hacía sentir un hormigueo en el corazón gire y ahí estaba el.
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Midnight Shadows (Gay)
Teen FictionLos días aquí son muy obscuros y fríos, el cielo cambia de gris a negro, la lluvia cae fuerte contra el pavimento y a decir verdad, es genial, todos aman la lluvia pero es bueno debes en cuando ver un poco de luz en la oscuridad. Christian esta dis...