1:30 PM
Dúplex Kou
-Amor, ya está listo el almuerzo –Seiya se sienta en la cama e inclinándose besa le hombro desnudo de Haruka que duerme plácidamente en medio de la cama.
Llegaron al lugar donde según la novela se suponía que había sido atada Liu y no encontraron nada más que marcas en un árbol, nada que indicara que hubo alguien allí.
Enojada y frustrada Haruka bajó nuevamente a la cabaña del guardaparque, ninguno de ellos se dio cuenta de la mujer que a varios metros de distancia y escondida tras unos arbustos tomaba varias fotografías. Tan pronto llegaron a los vehículos Haruka se subió a su auto y partió rápidamente no sin antes ordenarles a Mina y Sammy que fueran directo a la comisaría. Seiya fue el último en irse después de firmarle al guardaparque varias novelas.
No supo de ella hasta que escuchó abrirse la puerta y sus pasos subiendo las escaleras. Haruka se quitó los zapatos despreocupadamente y los arrojó a un rincón antes de abrazarlo y besarlo apasionada.
-Te hice café… -Seiya le dice pero es acallado por más besos
-Permíteme darme una rápida ducha y estoy contigo
Después del café hicieron el amor hasta caer rendidos. Seiya fue el primero en despertar levantándose para prepararle algo de comer a la detective mientras ella dormía profundamente. Ahora junto a ella y sin deseos de molestarla debe despertarla para que se alimente antes que se reúna con los otros en la comisaría
-Amor, ya es tarde y si no te levantas…
-Cielo, no logro mantener los ojos abiertos –Susurra aún agotada –Quiero dormir…
-Te hice algo de comer
-No quiero… -Pero su estómago ruge de hambre –Estómago traidor –Se queja sin abrir los ojos
Seiya observa como se aferra a la punta de la sábana, pensó que en Kurobe hacía eso para no desarroparse, pero por lo visto su esposa tiene ciertos rituales a la hora de dormir, como abrazarse a él o pegar la espalda a su pecho y entre dormida frotar su trasero con él; algo que comienza a agradarle prometiéndose tomarla cuando lo torture con esa caricia.
-Te esperan en tu trabajo…
-No tengo ánimos ni fuerzas –Arrastras las palabras cubriéndose la cabeza con la almohada sin conocer de la sonrisa traviesa que Seiya tiene en ese instante
-Esto te animará –descubre la espalda femenina besando la línea de su columna hasta su suave trasero mientras su mano está ocupada acariciando el interior de sus muslos. Haruka gime y se acomoda boca arriba al sentir el aliento en su cadera estremeciéndose cuando dos dedos de Seiya se abren paso entre sus rizos hasta llegar al centro del placer introduciéndose y acariciando su húmedo interior en tanto el pulgar juega con su clítoris
-¡Cielos! –Grita al sentir la destreza con la que es acariciada. Sus caderas comienzan a moverse al ritmo que marca la mano de Seiya. Extiende su brazo para atraerlo y abrirle la camisa de un tirón –Quítate esto
-¿Ya estás despierta? –Seiya observa sus pupilas dilatadas antes de que cierre los ojos con fuerza y entierre las uñas en la carne de sus brazos
-Aún no… - Bromea antes de morderse el puño de la mano -(¡Si que lo estoy!) -piensa temblorosa, extiende una mano y abre el amarre del pantalón masculino acariciando sus caderas antes de tomar su erección y torturarlo, esta vez lo siente más lleno, más abultado -Estás bien despierto –Bromea al acariciar toda su extensión y escucharlo jadear. Extasiado por la caricia Seiya se inclina y atrapa un pezón con su boca, succionándolo, lamiéndolo jugando con él –Cielo… hazme el amor
