8:00 PM
Centro de Comercio del Centro de Tokio
En las sombras de un callejón acechan dos seres, uno es más alto que el otro, miran en dirección a una exclusiva y reconocida tienda esperando que la encargada salga.
Se ponen alertas al ver que se apagan las luces
Una rubia alta parecida a una modelo sale de la tienda de lencería y está pasando el seguro cuando repentinamente le aprietan la arteria carótida desmayándola en el acto.
Es levantada e introducida a la cajuela de un auto negro.
Una hora después despierta atada a una mesa, la luz no es muy buena pero puede cerciorarse que no hay nadie con ella, está en una carpintería; al mirar sobre su cabeza una sierra circular para cortar madera la hace reaccionar
-¿Dónde estoy? ¿Qué sucede?
Se retuerce intentando liberarse, comienza a gritar desesperada pidiendo ayuda. Sus pies y manos apretados por arneses de acero le impiden todo movimiento
-“Si quieres liberarte aprieta el botón junto a tu mano derecha” –La voz ronca le da instrucciones
-¡No! ¡Libérame y no diré nada! –Grita llorando desesperada –¡Te juro por lo más sagrado que no hablaré! ¡¡Ayúdame por favor!!
-"¡Aprieta el botón y se abrirán los arneses! ¡¡¡Apresúrate que viene alguien!!!"
Desesperada y aterrorizada obedece a la voz, la sierra se enciende y comienza a girar en dirección a ella
-¡No! ¡Ayúdame por favor no me mates no!
Los gritos desgarradores son escuchados del otro lado de la línea por una Serena aterrorizada que recibió la llamada y cae desmayada en la sala al escuchar los gritos de muerte de la mujer que es partida en dos en ese instante….
Casa Tsukino
Kenji baja las escaleras para buscar agua, la sala está completamente a oscuras, escucha el ruido de algo al caerse por lo que enciende las luces y ve a su hija desmayada junto al teléfono descolgado.
-¡Hija! –Corre y se arrodilla apresurado, toma el auricular y escucha como si algo se despedazara. Ikuko baja al escuchar su grito mientras Akino sale de la cocina y vuelve a ella corriendo.
-¡Serena! –Su madre llega hasta ellos cuando Kenji toma a su hija en brazos y la acuesta cuidadoso en el sofá.
Akino regresa con un vaso con agua que le entrega a Ikuko
-Serena hija despierta por favor –El hombre está desesperado por la palidez casi ceniza de la rubia
-¿Qué le sucede? –Su esposa le toma la mano fría y la soba hasta que la chica comienza a reaccionar.
Serena abre los ojos y grita desesperada mientras intenta liberarse de las manos de su padre
-¡La están matando! -Lucha temerosa -¡Ayúdenla que la están matando!
-¡Hija despierta y cálmate por favor! –Ikuko llora al ver a su hija enloquecida
Luna se acerca gimiendo y oliendo a su ama haciéndose partícipe de su dolor
-¡La mataron! –Se aferra a la solapa del suéter de su padre llorando histérica – ¡La escuché papá! –Gime contra su pecho – ¡La escuché gritar al teléfono!
Sus padres se miran asustados y es cuando Kenji recuerda el teléfono que encontró en el suelo
-Llamaré a la policía –Ikuko se acerca al teléfono
