-Señora Ariake, le presento a mi esposa –Orgulloso Seiya abraza a Haruka por la cintura
-Mucho gusto señora –Hibiki hace una reverencia
-Llámeme Haruka por favor -La rubia regresa el saludo
Hibiki observa interrogante a Seiya que asiente sonriente
-Llámela como ella le dice, es la jefa
-Está bien Haruka –Sonriente le dice –La comida se atrasó un poco pero en quince minutos estará lista
-Mientras tanto llevaré a mi señora a conocer la casa
Salen de la cocina tomados de la mano
Haruka se siente feliz que Seiya la presente como su esposa y diga que es la señora de la casa
Comienzan por el jardín para luego pasar al patio trasero donde se sientan un instante bajo un cerezo recostando su espalda en el árbol y atrayendo a Haruka para que recueste en su pecho
-Es hermo… -Guarda silencio cuando Seiya la toma por la quijada y une su boca a la de ella acariciando con su lengua sus labios para luego invadir el interior de su boca
-Sabía que te gustaría –Le dice junto a sus labios cuando se separan para tomar aire, -esto es apenas la punta del iceberg, cuando compré la casa hace años lo hice sin pensar que te conocería y te amaría aún más que a mi vida, que nuestras hijas estarían durmiendo en una de las alcobas y que seré inmensamente feliz cuando por fin pueda dormir abrazándote, escuchando tu respiración, mirando tus hermoso ojos al despertar
-Yo también soy feliz… -Seiya vuelve a besarla hasta que escuchan a Hibiki salir a buscarlos
-¿Azumi no ha despertado? –Interroga Haruka a Lita cuando la ve llegar al comedor seguida de Yaten y Serena con su inseparable Luna
-No –Les regresa el escucha-bebé que Seiya le entregó a petición de ella –Jefa, deberías dormir un poco si no quieres estar horrible el día de tu boda, te ves espantosa
-Gracias por el halag… Cortante comienza pero abre los ojos asustada - ¡Boda! –Por fin reacciona -¡No traje nada para la ocasión y no pienso casarme en ropa deportiva! – Observa desesperada a su novio -¡Oh cielo, creo que deberemos esperar…!
-Tienes un vestido para el juzgado y el de la iglesia –Divertida Lita le informa –Kioko los diseñó, están en la alcoba junto a la mía, Kou no puede verlos…
-Porque quiero verlos cuando estén en tu hermoso cuerpo – Seiya sentado a su lado toma su mano y la besa
Yaten le describe a Serena el rubor de Haruka y la cara de tonto que tiene Seiya haciendo reír a su esposa
-¿Kioko sabe?
-No –La castaña le responde -Le pedí que te los hiciera pero para asistir a un coctel y el traje porque no tienes nada elegante en tu closet
-¿Cuánto le debo? –La rubia le pregunta
-Debes la módica suma de hacernos felices toda la vida –Su prometido le responde –Es mi regalo de bodas, el traje porque quiero que nos casemos primero ante un juez y firmes la adopción de Amy Ling para que desde hoy seas su madre como lo estipuló Marceila y después vendrás a cambiarte mientras te espero en la iglesia para ser bendecidos por Dios
-Quien pensaría que sería testigo cuando mi primo querría estar atado de todas las maneras al matrimonio –Yaten comenta riendo
-Te lo dije gatito, Seiya tenía remedio, solo debía conocer a la mujer que hiciera el milagro
