Hospital General de Tokio
Haruka sube al piso cinco donde tienen internada a Rei
Encuentra a Nicolás caminando al pasillo rumbo al elevador
-¿A dónde vas?
-Rei no logra coordinar las manos y se ha derramado la comida encima –Por primera vez se muestra débil –Iré a comprarle jugos para que se alimente a través de un sorbete
Haruka asiente preocupada
-Tráele compotas y pudines
-También tiene ese terrible dolor de cabeza producto del trauma de bala –Nicolás está demacrado por el dolor y la impotencia de no poder hacer nada por su esposa
-En ese caso no deberás dejarla sola
-No hay problema porque Sazuke está con ella –Suspira aliviado –El pobre también está triste por la partida intempestiva de Amy y vino a ayudarme con mi esposa
Haruka entrecierra los ojos, por la manera asustadiza del comportamiento de Amy cada vez que mencionan a su novio no cree que sea un alivio tenerlo junto a Rei
-Por fin conoceré a tu hermano, desde que te conozco él me esquiva, ni siquiera lo vi en la iglesia cuando mi amiga y tú se casaron
-Es un hombre muy ocupado –Lo justifica –Por eso se culpa por la partida de mi cuñada, pero ahora está acá y me quiere ayudar con el cuidado de Rei
La rubia lo mira pensativa
No es conveniente que Nicolás deje a su esposa con su hermano, pensando en eso se despide y camina rápidamente hacia la habitación observando horrorizada como el hombre sujeta a Rei justo por la herida que tiene en la cabeza mientras la interroga
-¿Dónde está la sucia de tu hermana?
-¡Me duele! –Solloza la morena
-Y te dolerá más si no me dices que se traen ustedes dos –Sazuke le prensa con fuerza el cabello
-No se de que hablas… Suéltame por favor
Sazuke va a continuar lastimándola cuando escucha el sonido del seguro del cargador de un arma y siente el cañón en su cabeza
-Ya escuchaste a mi amiga –Haruka le afinca la pistola –Suéltala y aléjate si no quieres recibir tu merecido, puedo alegar que intentaste matarla
El hombre suelta a Rei alejando la mano lentamente, se ve una mancha de sangre en su palma producto de la presión que ejerció sobre su cuñada
-No le hacía nada malo –Se endereza lentamente –Me acerqué cuando se quejó que la cabeza le duele
Haruka lo toma por el cuello de la camisa sin dejar de apuntarlo
-Tal vez si yo fuera Nicolás te lo creería –Con sorna le responde -Te vi y escuché claramente, así que no me digas tonterías ¿Ese es el cuidado que le prometiste a tu hermano? -Soltándolo lentamente se aleja en dirección a Rei – ¿Estás bien amiga?
-¡La cabeza me duele mucho! –Solo atina a balbucear llevándose la mano a la compresa blanca ahora manchada de sangre
Haruka aprieta el botón de llamada sin dejar de ver a Sazuke
-Baje el arma y guárdela, no queremos que se le escape un tiro –Le recomienda el hombre
-Yo si quiero, pero como eres el hermano de Nicolás me limitaré a advertirte que te mantengas lejos de Rei –Vuelve a colocarle el seguro antes de guardarla en su funda escondida bajo la chaqueta –Si así tratabas a Amy ahora entiendo por qué se marchó sin decirnos nada