Apartamento Tenoh
Haruka abre la puerta y entra al apartamento.
Está cansada después de pasar parte del día tratando con un hombre que es más niño que su hija. A todo lo que ella le exigía Seiya Kou se le oponía, no quiso entregar los nombres de las mujeres en las que se basaron sus personajes, tanto las víctimas como asesinas.
Su argumento se basó es que la mayoría en la actualidad son damas respetables de la sociedad que serían señaladas que han sido chicas Kou como llaman a las conquistas del escritor si salen a la luz sus identidades. Pero ella sospecha que la verdadera razón es que él no las recuerda.
Solo pudo sacarle un nombre, al día siguiente irá a la casa de la chica a entrevistarla y observar si necesita protección.
Suspirando arroja las llaves a la mesa junto a la puerta, se quita las botas arrojándolas a un lado, se quita la chaqueta y saca el arma de reglamento guardándola en una caja de seguridad dentro de la vitrina en el pasillo.
Cuando está cerrando la vitrina escucha un mini tornado acercarse hacia ella, voltea y se arrodilla esperando la embestida
-¡Mamita!- La pequeña Azumi se arroja con fuerza en sus brazos --¡Llegaste! -Se separa un poco y mirándola con unos ojos verdes idénticos a los suyos comienza a hablar apresurada –Papito no quiso llevarme a montar “blíciqueta” después de comer helado porque me castigaron en la escuela y no fue culpa mía
Delgada y con las mejillas ruborizadas la pequeña viste una braga jeans, una sudadera rosa, una cinta en el cabello le aleja los rulos del pequeño rostro y va descalza. A pesar de la insistencia de su padre para que lleve zapatos la niña adoptó la costumbre de su Haruka de calzarse solo para salir del apartamento
-Papito es muy malo –Le dice la madre mirando a Andrew recostado en la pared con los brazos cruzados sonriendo al escuchar la acusación de su hija –Pero antes de castigarlo debes darme mi beso
-¿De mariposa? –Un hoyuelo en cada mejilla se le forma al sonreír
-No acepto otro antes de mi beso de mariposa –Toma a su hija en brazos y se levanta. La niña le hace cosquillas en la mejilla aleteando sus largas pestañas -¡Mmm! Delicioso ahora me toca a mí –La toma por la mejilla y le regresa el beso de mariposa provocando risas y retorcijones en su hija
-¡Ya mamita que me voy a hacer chichí!
Haruka se acerca a Andrew sonriendo ante las ocurrencias de su hija
-¿Es cierto que castigaron a mi angelito? ¿Cómo se portó mi linda nena?
-Ay mamita, no puedes decirme nena –Azumi coloca una palma de su pequeña mano en la quijada de su madre para que ésta la mire –Alan me dijo que solo los "movios" (novios) le dicen nena a las "movias" (novias)
-¿Quién es Alan?
-La naranja de la “piscoldia” (discordia) –Sus padres ríen al escuchar que cambió la fruta del refrán -así me dijo Marianita que se le dice al "movio" (novio) de dos amiguitas
