FELLING.

Capítulo 1. "Chica desconocida".

Tengo hambre.

La nave deja de moverse y tal señal es suficiente para hacerme abrir la compuerta donde no tardo en salir de una vez. ¡Ay! ¡Por fin en la Tierra! Cómo extraño el estofado de dinosaurio que hace Milk. ¡Es una deli...! Esperen.

—¿Qué es eso?—cierro los ojos para sentir mejor aquello—. ¿Quién es?—me pregunto en voz alta mientras abro los ojos tras divisar aquel ki fuera de mi radar de "conocidos". Iré a investigar. ¿Qué mejor con la técnica que he aprendido hace poco? Con dos dedos en mi frente empleo la teletransportación.

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Esto está bien raro, ¿dónde estoy?

Miro a la chica frente a la que he aparecido no tardando en notarle ¿¡una cola?! ¿¡Qué rayos!?
¿Será malvada? Su ki lo parece, sin embargo... ella no... ¡Diablos! Siento mi pecho oprimirse en el momento que veo cómo un hilo de sangre comienza a bajar por su cabeza. Mis brazos se mueven por sí solos, la sostengo entre éstos para luego salir con apuro. Lo mejor será volar a casa.

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No quise alargar mucho el viaje por lo que emplee más ki de lo previsto durante el vuelo. Supongo que con lo que he usado de poder ya ha de saberse mi retorno a este planeta, o al menos entre Vegeta y los demás.

Aterrizo fuera de casa, miro a la chica desmayada y regreso la vista al frente. De una patada abro la puerta... es curioso... jamás me visualicé de esta manera en cuanto me subí a la nave en el planeta Yadrat.

—¡¡Goku!!—miro a Milk y noto sus ojos cristalizados, a punto de estallar en llanto. La expresión no duró mucho, cambió a un ceño fruncido en cuanto su mirada aterrizó en la chica entre mis brazos.

—¡Hola, Milk!—Le sonrío alegre, mas no me devuelve el saludo.

—¿¡Quién es ella!? ¿¡Acaso...!?

—Me la encontré cuando apenas llegué. Yo tampoco la conozco pero sé que necesita ayuda—le relato y opto por dejarla en la habitación de Gohan, sí, eso haré. Comienzo a avanzar al lugar pensado, mas Milk se coloca frente a mí deteniendo mi camino.

—¿Sucede algo?

—No la conocemos, Goku. Puede ser malvada.—Quizá la chica no irradie un ki benévolo, pero ¡por Kami! Habrá que averiguarlo cuando despierte, al fin y al cabo todos merecemos una oportunidad.

—No lo sabremos hasta que despierte—respondo y le rodeo para llegar a la habitación. Al ya hacerlo le recuesto en la cama.

Está herida, sangre brota de su cabeza como... si acabase de tener una dura batalla. ¡No la puedo dejar así! Goku, piensa, piensa...

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Abro los ojos con absoluta pereza, al parecer me he quedado dormido por el esfuerzo mental. Lo importante es que logré cortar el sangrado en la chica; sólo necesité agua, sal, y vendas, muchas vendas.

Por inercia mi vista se dirige a ella, sigue dormida. Ay, chica desconocida ¿cuándo despertarás? Me coloco de pie y comienzo caminar hasta el exterior de la habitación. Una vez que doy un paso fuera ¡Milk se acerca como... como si fuese un auténtico huracán! Kamisama, ayúdame.

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¿Una semana ha sido? La chica desconocida aún no despierta, estoy comenzando a preocuparme.
¿Debería llevarle con Bulma? Sin duda es mejor en medicina y esas cosas que yo, pero... ¿y si trata de ponerle una inyección a la chica? ¡O peor, me la coloca a mí! Ay no, ya despertará pero ella se queda aquí. Me acomodo en la silla a su lado para mirarle fijamente; en definitiva no me parece malvada.