En el momento que la profesora grito su nombre, supo que estaba perdida.Su mente divagaba en la charla que tuvo hace momentos con los chicos.
Les habia mentido y no tenia ni el minimo remordimiento en ello, era la mirada de Charlie lo que le preocupara, era como si supiera que les ocultaba algo. Y claro que lo hacia, pero no estaba dispuesta a contarles mas de lo que ya habia dicho, les dijo mas de lo que jamas habia dicho a alguien, auque siempre existia la excepcion, pero esa exepcion se encontraba a miles de kilometros.
- Señorita me podria decir que era lo que les estaba explicando.- la profesora desbordaba enojo por la falta de atencion de la chica nueva, si seguia asi lo unico que lograria seria reprobar un año mas.
Rose bufo con cansancio, primer dia de clases y la proferora simplemete empezo a hablar y hablar a ese paso no le sorprenderia que les dejase tarea para el dia siguiente.
Antes de que la profesora empezara su discurso sobre el poner atención en clase Rose habló fácilmente sobre la forma correcta de redacción de un ensayo.
Todos los libros viejos de James le habian servido a lo largo de los años. Fueron semanas las que la chica se pasó encerrada en el cuarto de su hermano desconsolada. Empezó a leer los libros del chico cuando comprendió la cruda realidad.
La gran mayoria de los profesore que tenia solían cuestionar su nivel de conocimientos gracias a sus expediente el cual mostraba dos años reprobados en sus antiguas escuelas, sus desinteres en las clases no hacia mas que aunmentar sus supociciones, claro que todas desaparecian cuando la chica habria la boca.
A partir de ese momento la clase continúo con cuchicheos en cada esquina, los cuales la profesora no se dignó a callar.
[...]
Esperaba con impaciencia la siguiente clase, artes. La única clase la cual tenía su completa atención y disfrutaba verdaderamente, era así desde el día que piso el jardín de niños y terminó empapada de pintura violeta.
Cuando el timbre sonó se levantó del asiento rápidamente y salió por la puerta.
Caminaba por los pasillos esquivando a los demás estudiantes que platicaban frente a los casilleros o en medio del pasillo. Pudo caminar con tranquilidad hasta que llego al pasillo que llevaba al salón de artes el cual se encontraba relativamente vacío.
Todo era tranquilo hasta que frente a ella se mostró el chico de rizos azabaches. Por supuesto que el salón de música quedaba al lado de el de artes.
El chico había salido de la clase, y simplemente la había visto. Ignoro todos sus instintos que le decían que se fuera antes de que lo viera y se acercó.
Cuando Rose estaba dispuesta a pedir disculpas, el peli-negro la tomó del brazo y la jaló hacia una puerta, la cual parecía dar hacia el teatro.
- ¿Qué ocultas, Rose?
La chica no supo distinguir si había enojo en las palabras de Charlie. No había razón para haberlo. Aunque estaba casi segura que se encontraba enojado.
- ¿Disculpa?- Rose preguntó con incredulidad.
-Rose tú ocultas algo y...
- ¡Se que ocultó algo, Charlie! Lo que no comprendo es quien te crees para venir a reclamarme después de haberme ignorado por días.
El chico se calló, no sabía que decir. Había pasado las semanas pasadas huyendo de Rose. Tendría que haber hablado con ella antes, antes de que pasara lo que estaba pasando ahora, Rose estaba enojada pero no por que el hullera en el súper mercado, estaba enojada por su cobardía de no poder hablar con ella antes, y por el hecho de que él le reclamara algo después de eso.
- ¿Por que?
Ella lo había admitido, tenia que saber porque. Algo le decía que tenía que saberlo, que era algo importante en la vida de la chica, era algo que te marcaba de por vida.
- No es algo que quiera decir, Charlie.- le dijo Rose cuando logró calmarse un poco.
- Nos mentiste en la cara.
La chica ignoró sus palabras y se dirigió hacia la puerta. Pero cuando su lado toco la perilla se quedó congelada.
El chico estaba logrando que el remordimiento le atormentara.
- Charlie.
No dijo más. Se dejó caer en una de las butacas y dirigió sus manos a su rostro.
Charlie se sentía un idiota al preocuparse por ella. Sabía que Rose no derramaría ni una lágrima, pero ante sus ojos la chica lloraba a mares. Siempre creyó que el concepto de que las personas lloraban cuando estaban tristes era erróneo, la realidad era que cuando lo hacían era más bien de importancia, de no poder haber hecho algo que evitara el triste acontecimiento.
Con sus sentimientos a piel de flor se sentó a su lado y colocó su mano en la espalda de la chica.
- Lo siento.
- Y yo también, no debí de haber huido en el supermercado.
Rose sonrió. - Corres rápido Cooper.
El chico rió ante su comentario, para después envolverla en sus brazos.
Cuando salieron del teatro, los dos supieron que algo cambió. El siempre iba a vivir con la duda de que era lo que ocultaba y ella tendría él presentimiento de que él lo sabía todo.
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Bad friend
Fanfiction- Debes de aprender a elegir bien tus amistades. - ¿Si sabes que tu eres mi mejor amiga? - Exactamente por eso. ~ Fanfic de la serie Stranger things. ~ Probables faltas de ortografía. ~ Actualizaciones lentas.