Cap. 1: ¡Bienvenida!

41 6 3
                                    

Mi nombre es Unai y soy estudiante de secundaria, poco trabajador y muy bromista, tanto que a veces incluso me ha traído problemas. Me tomo toda la vida a risas, ya que así me lo paso mucho mejor que con ir con cara de muerto a todos los lados. Si no me ves con una gran sonrisa, es que algo terriblemente malo a ocurrido y probablemente se acerque el fin del mundo.

Pero bueno, dejando de lado mi vida que a nadie le importa, os contaré algo que me pasó hace no mucho y que ha hecho un antes y un después (Os meto intriga para que luego impacte más, trucos de escritor).

Todo comenzó una mañana cualquiera, yendo hacia el instituto. De primeras, ya me había percatado de que algo malo estaba ocurriendo, como que el instituto tenía un color demasiado saturado, más de lo normal. Además, no había ni un fantasma allí, se podía escuchar todos los detalles del aire y todo. Yo, asustado por lo ya citado, entré al instituto para ver que estaba ocurriendo y nada más entrar por la puerta principal... Me secuestraron, me durmieron y me llevaron a cuestas hacia un lugar. Yo tenía muchísimo miedo, ya pensaba que podría morir o ser torturado o algo por el estilo.

Nada más despertarme, me encontré en mi clase, atado a una silla y con la boca tapada por un trozo de cinta americana. Observé que había una especie de trampilla al lateral de la mesa del profesor, la cual no me daba muy buena impresión.

-Que yo sepa, no he hecho nada ilegal, a no ser que lo haya hecho y no me acordara. Sí, sería una buena defensa contra el juez: "Yo no recuerdo nada, señor"-Pensé ansioso por ver lo que ocurría con esa trampilla.

De repente, la trampilla se abrió lentamente, dejando ver un diminuto agujero dentro de aquella madera de roble refinada. Instantes después, se pudo observar una enana cabeza, parecida a una... Si, era una serpiente (más motivos por los que pensar que iba a morir) que poco a poco fue sacando todo su cuerpo de aquel agujero, que posteriormente se volvió a ocultar. Eso ya fue suficiente motivo para muerte por ataque al corazón, pero este aumento cuando...

-Bienvenido a mi escuela, Sr. Unai-Me saludó la serpiente. Sí, la serpiente, animal incapaz de hablar.-Voy a proceder a contarle lo que está ocurriendo. Mire, hemos seleccionado alumnos "aleatorios" de este instituto para una pequeña prueba que tendréis que superar todos los aquí reunidos-Continuó la tan famosa serpiente habladora.

-Mmmhmmff, mfffmmh-Intenté decir. Ya sabéis, hablar con la boca tapada por cinta americana es difícil. Después de ver mi intento de hablar, se acercó a mi para arrebatarme la cinta de la boca con su cola-Gracias. Quería decir que en esta misma clase no hay nadie, por lo que no entendí lo de que tendremos que superar la prueba los aquí reunidos.

-Los tenemos reunidos en una sala de el instituto, están aguardando al ultimo participante en esta prueba, osea tu. Ellos saben lo mismo que tu, ahora procederé a reunirte con ellos para que os conozcáis y para terminar de explicaros la finalidad de esta prueba.

Después de eso, me quitó las cadenas y me llevo hacia el salón de actos del instituto. Nada mas llegar y ver a la gente, me dije mentalmente que si la prueba es convivir juntos, no podría aguantar...

Die or DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora