¡Atrapada En El Anime! DIAVOLIK LOVERS

¿ Y ahora que?

Inori parpadeo con fuerza al sentir los rayos del sol pegando sobre sus ojos, con el ceño fruncido cubrió sus ojos tratando de evitar así los molestos rayos del sol.

Para su mala suerte comenzó a sonar la alarma de su celular.

— ¡No puede ser! —grito con molestia.

Con toda la fuerza de voluntad que en ese mismo momento poseía se levantó de la cómoda cama. Después se dirigió al baño y ahí abrió la llave de la tina, mientras observaba el agua a fluir comenzó a pensar en los acontecimientos de los últimos días.

— Mmm... necesito saber exactamente como llegue aquí para saber cómo puedo volver —cerró la llave del agua— ¿Porque no creó que fuera por el deseo que pedí, es decir es ilógico no? —cruzo los brazos pensativa — supongo que tendré que investigar muy a fondo esto —suspiro con fuerza— por lo mientras tratare de sobrevivir aquí.

Después del baño y arreglarse salió de la habitación.

— Veamos a esta hora deben de estar dormidos.

Inori siguió caminando por los pasillos de la mansión, Por el camino escucho un estruendo muy fuerte causándole una enorme curiosidad por saber qué es lo que había causado aquello. Al llegar al lugar se percató que el sonido provenía de una de las habitaciones de los chicos.

" OK me voy... " Pensó sin embargo los constantes golpes la detuvieron " OK aquí vamos... Dios si existes ayúdame."

Al ingresar a la habitación esta estaba totalmente a obscuras por lo que no sabía muy bien a que Sakamaki pertenecía.

— Este...mmm ¿Hola?

¡Pum!

— ¡Qué demonios estás haciendo aquí!

— ¡Ah!....

Inori brinco del susto — Su...subaru —dijo entre dientes mientras trataba de recuperar el aliento debido a la impresión.

— ¡Lárgate ahora! —respondió aún más enojado.

— Yo... yo... solo quería saber si estabas bien.

— ¡No es tu problema ahora lárgate! —bramo con furia mientras la tomaba de brazo y la jalaba.

— Duele... duele Subaru para —gimoteo ella.

— ¡Es tu culpa por entrar en mi habitación! ¡Ahora asume las consecuencias! —respondió sin dejar de sostenerla.

El brazo de Inori se estaba poniendo morado a causa de la fuerza que se está ejerciendo en el.

— ¡Detente! —grito Inori y como pudo lo abrazo.

Acto que sorprendió a Subaru por lo que se quedó congelado en su sitio esto lo aprovecho Inori y abrazo su cuello con sus brazos ahora que se había liberado.