Encuentro

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Inori junto al familiar emprendieron camino hacia lo que sería su nueva habitación, en el transcurso del camino fue pensando en los acontecimientos recientes. Estar entre vampiros no era una buena idea y menos si estos eran vampiros sádicos. No estaba muy segura en como terminaría todo esto, solo esperaba que Reiji encontrara una manera de regresarla a su mundo, por mucho que le gustara estar aquí, tenia miedo de lo que pudiera ocurrir.

Al llegar a la habitación, el familiar abrió la puerta donde ella ingreso. El cuarto era realmente bello, además de que era enorme y lo triple que el suyo, se encontraba tan distraída que no se percató cuando el familiar desapareció.

—bitch-chan acaso me buscabas.

Inori brinco del susto sobre su lugar mientras llevaba una de sus manos a su pecho, tratando de calmar a su corazón.

—Demonios Raito casi me matas del susto —dijo con el ceño fruncido.

—Que exagerada bitch-chan.

—No lo soy —dijo ella haciendo un puchero.

—hahaha que graciosa eres bitch-chan —dijo Raito con diversión mientras acomodaba su sombrero.

—No es gracioso y no me digas bitch-chan, que para eso está Yui —musito ella cruzando sus brazos a la altura de su pecho.

—Yo puedo llamarte como quiera.

Inori infló sus mejillas en un tierno puchero acción que no pasó desapercibida por Raito provocando que sonriera levemente.

—De que tanto te ríes —dijo Inori molesta. — Si te vas a reír mejor vete que tengo que cambiarme.

—Por mi puedes hacerlo bitch-chan. Me gustaría ver el espectáculo.

— ¡Pervertido!, largo de aquí —dijo ella con el rostro sonrojado.

— ¿Porque me voy a ir? , si está es mi casa —contesto él.

—Bien si no te vas tu entonces me ire.. —Paro en seco al sentir una mano sobre la suya, aquella que sujetaba la perilla de la puerta.

En un ínstate se encontraba con la espalda pegada a la pared y las manos de Raito a sus costados impidiendo que se fuera. El rostro de ambos se encontraba a escasos centímetros.

—¿Qué crees que haces? —pregunto ella tratando de sonar tranquila, aunque por dentro se estuviera derritiendo por los nervios.

—¿Que parece que estoy haciendo? —susurro Raito, fijando su mirada sobre la piel de ella.

Inori ahogo un grito en su garganta al sentir las manos del él sobre su cintura.

—Me haz estado molestando todo el rato, Es justo que te castigue por eso —susurro él.

Inori sujeto con fuerza el saco de él, estremeciéndose al escucharlo tan serio, para nada propio de él por lo que significaba una sola cosa y es que estaba enfadado.

—Estoy jugando tu papel es todo.

— Ara Ara bitch-chan —Raito sujeto su mentón— No sigas con ese juego porque créeme no ganaras — se inclinó lo suficiente como para tocar sus labios con los suyos.

Temerosa cerro sus ojos y pronto sintió como las manos de él se deslizaban por su cuello. Apretando suavemente su garganta con sus pulgares echó su cabeza hacia atrás. Sintió como mordió su labio inferior para luego succionarlo provocándole una corriente eléctrica pasar por todo su cuerpo.

Las manos de Raito fueron bajando hasta los hombros de ella, rozaron sus brazos y se posaron en su cadera. Ella por otra parte seguía aferrada al saco de él. Inori sintió ligeros escalofríos de pánico y placer, sus manos temblaron al sentir como Raito estrechaba su cuerpo contra el suyo.

¡Atrapada En El Anime! DIAVOLIK LOVERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora