CraZyLovers -Omegaverse-

¡El comienzo del verano! ¡Esos fundashis se caen!

☆*★*☆*★*☆*★*

By: Danii Riiva-Ackerman.

☆*★*☆*★*☆*★*

Eren Jaeger

El sol iluminaba el hermoso pero también melancólico instituto, las lágrimas de estudiantes brotando por sus mejillas acompañado del desgarrador llanto y los recuerdos nostálgicos con nuestros compañeros eran la peor tortura de nuestras mentes...

—             ¡Adiós malditos chacales! ¡Voy a disfrutar de mis putas vacaciones!

Que melancólico, ¿no?. Para mí exactamente era el maldito paraíso en la tierra, era el primer estudiante que ya se encontraba a cercanías del portón del instituto brincando de la alegría y bailando la Macarena pero quien no estaría feliz de largarse de esta cárcel.

—     ¡Los odio a todos! ¡El Yaoi sus malditos patrones!

Apenas el portón fue abierto enseguida salí de ese lugar como un rayo, estaba exageradamente alegre por qué actualmente tenía todo el tiempo del mundo para realizar las actividades que anteriormente no pude llevar a cabo por la falta de tiempo.

No obstante, había una gran desventaja que todo lo hecha a perder.

Planeé pasarlas con Levi, actualmente él y yo estamos en una nueva disputa a causa de la mala broma de los mensajes anteriormente enviados a mi celular, el pensó que compartía el mismo sádico fanatismo por el humor negro pero claramente no era así.

Cómo respuesta apliqué un cortante “Adios" y un frío "no me molestes”.

No hubo mensajes de su parte y me dejo en visto...¡El muy hijo de su hermosísima madre!

Dios, ese muchachito de pensamientos impuros —y algunas veces, "calentura temporal por los hombres con peluquín y cejas monumentales"— no tiene remedio.

Me guíe a una de las calles poco concurridas de Detroit ya que en una de las alamedas se ubicaba una de mis tiendas favoritas, es especialmente de anime y es lógico que no hace falta el Yaoi, una de las razones por la cual la visito una vez por semana.

Al llegar a mi destino e instalarme en la tienda, tome asiento en uno de los cojines "Puff" más cómodos, para estar seguro, elegí el rosadito como todo un macho alfa con manga en manos, di pasó a mí lectura.

Con el pase de los minutos varios murmullos de Omegas y Betas no dejaban de interrumpir mi interesante lectura, joder, eso no eran murmullos, eran gritos ¡Por favor chicas! ¡Disimule!

Al darme cuenta que los murmullos disminuyeron —gracias por el simple acto de que dedique miradas con el mensaje de "Si no cierra la maldita boca tomaré una de las figuritas simulando un dildo y te lo meteré por el orto"— continúe con lo mío.

En mi pequeña burbuja, mi alegría aumentaba cada vez más cuando pasaba página por página, la escena erótica se intensificaba y yo estaba apunto de caer inconsciente en media tienda de mangas por hemorragia.

El uke tomaba variedad de posiciones por lo que comencé a pensar que quizás la dibujante de este doujinshi era sádica, nadie se pone en cuatro y se gira sobre sí como la loca chica del “ARO", era Yaoi hard pero el romance no se omite, típica escena en que el seme se roba el corazón de su amado uke con argumentos cursis en medio coito pero...