Cuerdas

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Salí hecho una furia hacia el jardín de la casa con la intención de irme a la mía, pero tocaría llamar a un taxi, escuche la puerta de la casa abrirse y suspire.

-no iré a disculparme con esa malcriada-dije

-no esperaba que lo hicieras-dijo la voz gruesa del señor Yoon.

-oh señor Yoon perdóneme-dije arrepentido

-esta bien Lee acepto que Haneul es testaruda y bastante distante-dijo mirando hacia el cielo-pero quiero siempre lo mejor para ella aunque no lo necesite

-¿la mima?

-no, ella no deja que yo la mime, a pesar de tener ingresos ella decide que quiere ganar su dinero antes de que la mantengan, se volvió fría por un asunto muy doloroso por eso es así-dijo mientras ambos nos sentábamos en unas sillas de jardín.

-parece madura como la describe pero no es así, no tiene porque faltarle el respeto así a la gente que no conoce, no esta bien

-sabes como funciona la vida, mira muchacho nunca en mi vida hubiera dejado que mi hija se case con alguien mayo pero hice una excepción contigo, porque quiero que mi hija cambie su punto de vista de las cosas

-pero ella es testaruda

-por eso necesito que lo hagas, te propongo algo Lee-me estremecí al escucharlo.

-¿que cosa?

-quiero que a mi hija le enseñes a ser amable, cariñosa y cercana, quiero que sepa como funciona la vida, como tu lo haces, si logras hacerla entender antes de la fecha de la boda anulare el contrato-yo salte antes de que lo dijera

-¿C-Como?-pregunte tartamudeando.

-si chico, se que no quieres casarte con Haneul así que anulare el contrato siempre en cuando mi hija sepa valorar mas la vida, así podrás liberarte de ello pero....esto queda entre nosotros-dijo amenazante y yo asentí.

Sonreí y el devolvió la sonrisa, podría liberarme de las sogas y solo tendría que enseñarle otro punto de vista a la chica.

¿Que es lo peor que podría pasar?

(...)

Definitivamente era lo peor del mundo.

-fuera de aquí, pervertido!-gritaba en su idioma natal, lo peor era que yo no le entendía nada!

-por favor Haneul, podemos hablar como personas racionales y maduras si abres la puerta-dije con la vena de mi cuello hinchada por el coraje.

-pudrete!-grito por fin en español desde que estoy detras de su puerta, desde hace 15 minutos.

-¿ves?, estamos avanzando, todo puede seguir si dejas que tu corazón lo siga-dije en modo de burla para hacerla reír, lo cual funciono un milisegundo.

Escuche su pequeña risa detrás de la puerta pero al instante volvió a ser silencio total.

-Haneul, se que no quieres esto tanto como yo, por eso te pido déjame entrar y hablar como personas que piensan correctamente-dije, casi nunca en mi vida soy racional pero necesitaba que me ella escuchase.

La puerta se abrió ligeramente dando a ver su oscuro y largo cabello acompañado de su ojo con unas manchas negras debajo de ellos.

-Te atreves a mirarme o a tocarme te mato

-¿que?

-ya dije-dijo de la nada y yo me exalte.

-esta bien-dije haciendo una señal de paz, ella dudo por un momento pero finalmente abrió la puerta y se fue de un salto a su cama.

Ya en ella se sentó y cruzo las piernas analizándome con la mirada, un poco tímido me acerque y me quede parado viéndola desde su corta altura.

-emmm, puedo....-dije señalando una silla para poder sentarme

-no, no puedes-dije firmemente y yo asentí dándole la razón y estando parado.

-bueno, esto es incomodo así que ¿puedo sentarme frente a ti?

-no, quédate ahí-dijo fríamente.

-okey, entonces Haneul ¿como puedo llevarme mejor contigo?-pregunte y al fin su mirada cambio a una más misteriosa.

-bueno puedes empezar diciéndole a mi padre que deje de poner dinero debajo de mi puerta, no me gusta tener que quemarlo-dijo y yo abrí la boca sorprendido- también si pudieras ayudarme en clase de matemática y, que si tengo que salir contigo tu pagaras todo ¿trato?

Me miro expectante mientras yo analizaba el cuadro completo, primero bueno puedo negociar con el padre, segundo mmm no sera difícil darle clase de matemáticas y tercero, bueno esa si es un reto pero se puede hacer.

-trato-dije extendiendo mi mano pero ella no la estrecho.

-te dije que no quiero que me toques-dijo disgustada y se paro y se quedo frente a mi, admire su estatura, me llegaba al hombro aunque yo también soy naturalmente alto.

Me miro fijamente mientras me comenzaba a sudar la nuca, sus oscuros y grandes ojos capturaban directamente mis indefensos ojos poniéndome a temblar, su mirada era tan penetrante.

Aunque no tanto, también había tristeza.

-puedes irte, no quiero tu presencia cerca mio-dijo dando la vuelta y sentándose en la cama, dándome la espalda.

Di media vuelta y me esfume de su habitación, no porque me lo ordenara, es porque tampoco la soportaba.

Su actitud cortante me ponía los pelos de punta, su voz profunda me estremecía y su mirada fría me enojaba, total ella no es Athena.

Athena tiene una mirada tan dulce y vivaz, su voz es tan elegante y aguda y su actitud es tan tierna y juguetona, todo lo contrario a Haneul.

Me fui a casa y en todo el trayecto mis padres y yo no hablamos del tema, tampoco les mencione el trato que hice con el señor Yoon, me había hecho jurarte no decir nada. Solo quería salirme del tema cuanto antes y no volverla a ver.

-por cierto Lee, mañana iras a recoger a Haneul a su secundaria-dijo mi madre y suspire pesadamente.

Tiene que ser una broma.

-¿después de la universidad?-pregunte

-si, ella sale a las 3 y tu horario termina a las 2:15-menciono y pegue mi cabeza al asiento.

Justo cuando me quería disculpar con Athena, esto viene a molestarme. Genial, absolutamente genial. Necesitaba hablar con Athena indudablemente, pero esto es fundamental si quiero deshacerme de Haneul.

Llegamos a casa y ni siquiera me acerque a Jonah para ir a mi cama y desear que todo fuese una pesadilla.

Pero como siempre, el destino nunca estaba de mi lado.

Legalmente EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora