Suerte

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Faltaban 3 minutos y 42 segundos para que suene la campana para la salida, lo cual para mi era un alivio. Tenia que ir a recoger a Haneul con velocidad, por lo que me contó papá ella no es la persona mas paciente del mundo.

También estaba tratando de ignorar la mirada de Dereck y Roger y sus tontas preguntas sobre mi pequeña prometida, aunque también sentí una tercera mirada, una tercera y dulce mirada.

Cuando sonó el timbre salí corriendo a toda velocidad entre los pasillos de la universidad para llegar al patio y  correr hacer la estación de autobuses, y esperar 10 minutos a que el autobús me llevara a la secundaria de ella.

-Lee! Lee! oye! tienes que decirnos todo!-grito Roger a lo lejos mientras yo esperaba con impaciencia el bus, no quería hablar sobre el tema.

El bus llegaba desde la otra cuadra y como vi tiempo para alcanzarlo, corrí como un desquiciado! no quería hablar sobre la malcriada chica que seria mi esposa!

-¡Leonardo Carlson!-grito Roger mientras yo me subí al bus y este se iba dejando a Roger atrás pero a su lado no estaba Dereck, que extraño.

Me senté en uno de asientos y mire hacia la ventana mientras esperaba llegar a la secundaria con tiempo de sobra, fueron 5 paradas antes de su secundaria, donde me baje y me dirigí al portón.

Me quede un rato esperando fuera del portón que me separaba de un gran edificio parecido a mi universidad, gigante y elegante. Estuve un rato admirándolo hasta que se abrió el portón de la nada y sonó la campana del final del día.

Todos los estudiantes comenzaron a salir del edificio mientras yo me centraba en encontrar al pequeño monstruo, aunque las personas salían y salían, pero ella no estaba en mi centro de visión.

-¿donde esta?-me dije para mi mismo.

Me convencí de entrar al patio para buscarla mejor, cuando llegue al centro del patio me fije que varias chicas se reunían en un costado del edificio y tuve un mal presentimiento así que las seguí.

Me acerque en silencio y me asome como un grupo de 4 chicas estaban alrededor diciendo groserías.

-¿y ahora quien te defenderá, Yoon?-dijo una voz conocida, no sabría decir donde la he escuchado.

-ja, ¿y ahora quien evitara que te rompa el cráneo, huesuda?-dijo otra voz.

Me asuste al pensar que algo malo iba a pasar pero me asome mas y vi la expresión de Haneul, esa fría expresión, esa sonrisa arrogante y esos ojos oscuros. Decidí intervenir, si algo le pasaba a ella estando a mi cuidado estaría muerto en casa.

-Haneul! aquí estas! ¿donde te habías metido?-le pregunte mientras me acercaba a ella, en su cara se expresaba sorpresa pura y horror al mismo tiempo.

-oye! ¿y tu quien eres?-dijo una chica a mi espalda, voltee y le sonreí.

-perdóname ¿eres amiga de Haneul? lo siento es que he estado preocupado por ella, siempre se esta perdiendo, gracias por asegurarte de que no le pasara nada-dije dando mi mas falsa sonrisa con una voz alegre.

La chica se sonrojo al verme y sus amigas se agruparon a su alrededor susurrando mientras me veían nerviosas.

-¿de que estas hablando bolsa de excre...-y antes de que Haneul siguiera diciendo tonterías le tape la boca mientras me ponía detrás de ella y caminaba en dirección opuesta a ellas.

-gracias por esto, espero que sigan teniendo cuidado de ella-dije y ellas asintieron sonrojadas.

Lleve a Haneul tapada hasta llegar al portón de la secundaria donde ella mordió mi mano.

Legalmente EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora