-Bueno... hablaré con ella.
-Gracias tita.
Nos abrazamos y viene papá, está enfadado. Me mira, ya sé que tengo que salirme del camerino un momento. Me salgo y papá cierra la puerta. Miro hacia la derecha y allí está Ana Morgade, llorando. Me acerco, aunque no debería, y me siento a su lado.
-¿Qué te pasa?
Morgade me mira y se aleja, ya está otra vez.
-No sé que te he hecho como para que me trates de esta forma, desde que tengo 5 años me tratas así. ¿Hice algo?
Ella me mira enfadada y nerviosa. Se levanta y se va, dejándome allí sola. Que mujer de verdad, nunca la entenderé.
Empieza el programa y estoy en el camerino de mi padre viéndolo por su tele. Cojo el móvil y me pongo a hablar por Whatsapp con mis amigos. Vamos a quedar este fin de semana para ir al cine y luego a comer por ahí. Menudo planazo, será todo muy divertido.
Llega la segunda publicidad y papá entra al camerino.
-¿Cómo vas, nena?
-Bien papá, una pregunta.
-Claro, dime.
-¿Este finde puedo ir al cine y comer por ahí con mis amigos?
-Claro...
-¿Pasa algo papá?
-No, es solo que llevo un mal día.
-Ya veo...primero te peleas con tu jefe y luego en el programa estabais todos muy serios y como peleados.
-Con tu tía Anna no estaba enfadado, pero con los demás sí. Sobre todo Morgade.
-La vi antes llorando. Le fui a preguntar que le pasaba y ella se ha ido sin decirme nada. No entiendo que le pasa conmigo.
-Bueno hija... algún día lo entenderás.
-¿Cómo que algún día?
-Me voy, tengo que estar ya en plató.
Cierra la puerta y me deja con toda la intriga, hoy no sé que les pasa a todos de verdad. Todos con los misterios y nerviosismos.
Termina el programa y papá vuelve al camerino rápidamente.
-Hija, hoy te quedas en casa de Anna. Tengo que hacer unas cosas.
-¿No puedo quedarme sola en casa?
-No, tengo que hacer unas cosas en casa y tengo que estar solo.
-Está bien, me quedo con la tía Anna. Me gusta pasar tiempo con ella.
-Lo sé mi niña, para tí es como una madre.- sonríe.
-Sí.- digo algo triste.
-Escucha hija, no te pongas tristes por no tener madre. Si ella te quiso abandonar, es porque realmente no merece a alguien como tú. Créeme Daniela, eres lo mejor que me has pasado.
