CAPITULO 2
No podía olvidarme de sus ojos, su cabello dorado...era tan cautivadora. Necesitaba calmarme, el baño con agua tibia no había servido de nada ademas de quitarme el frío que tenía. No era solamente su belleza lo que me había atrapado, era...todo; sus expresiones, su forma de hablar. Era imposible sacarla de mi mente, por más que trataba, simplemente no podía.
Aunque...
Solo conocía una manera. Miré el espacio que tenia a mi alrededor, hasta que vi la mesa de centro, la mesa donde todo comienza. Salí corriendo hacia ella, probablemente me saldría un morado en la pierna al golpearme con el mueble, pero eso era lo de menos en este momento.
Lance los papeles, pinceles y cualquier cosa que me iba a estorbar. Prepare el lienzo en blanco y comencé a pintar
Dos horas después mi apartamento se encontraba patas arriba. Papeles por todos lados, pinturas chorreadas en el piso, pinceles y lápices en cada espacio. Todo era un desastre, lo único intacto era el lienzo que estaba pintando
Necesitaba color azul, mire por todos lados buscandolo, había azul oscuro, turqueza, azul marino pero no...ninguno de esos azules era el correcto. El azul que necesitaba tenia que ser claro como el cielo, tenia que ser único, único como ella. Mis manos se movían de aquí para allá, buscando cosas, agregando detalles, borrando, modificando. Esta seria la ultima obra que completaría mi exhibición de arte
No se cuanto tiempo pasó. La puerta sonó justo cuando le colocaba el ultimo detalle a mi obra maestra. Más inoportuno no podía ser. Me levante de la silla a duras penas, mi cuerpo estaba dolorido de estar tanto tiempo sentado, me estire un poco antes de ir y abrir la puerta. Al otro lado estaba Jhon, con su teléfono en mano y expresión seria. Jhon, mi mejor amigo y socio, el único que me puede meter en problemas y sacarme de ellos al mismo tiempo
-¡¿dónde coños tienes metido tu teléfono?!
Uh.Tenia un humor de perros
-Esta...-mire mi apartamento en busca del pequeño aparto. En realidad no me acuerdo donde lo deje, probablemente este muerto después del chapuzón que me cayo esta noche- ¿qué haces en mi apartamento a esta hora? -le pregunte confuso
-¡¿Cómo que qué hago?! ¿Sabes que hora es?- la vena de su frente había salido a relucir. Estaba cabreado y no tenia ni idea de porque
-las...10- seguramente era un poco más tarde, desde que llegue no había parado de pintar hasta que di por finalizada la pintura, lo cual fue hace pocos minutos
-¿las 10 de qué Scott?
Lo mire incredulo
-de la noche- dije con obviedad. Seguro estaba borracho y tenia uno de sus ataques de superioridad
-¡¿SCOTT?! ¡Son las 9 de la mañana! ¡Las 9! Se supone que tenias que estar en el estudio hace una hora
Mierda
Se me había olvidado por comoleto. Había perdido la noción del tiempo
-lo siento...lo siento, voy a estar listo en 5 minutos, solo 5 ¿bien?
Sus hombros se relajaron y empujandome entró a mi hogar. Paró a mitad del camino, echo un vistazo a todo mi desastre antes de mirarme con burla
-¿otro de tus ataques de pintor maniatico?
Le di un golpe en la cabeza antes de entrar a mi habitacion. Escuche como se quejaba, bueno...él se lo busco
Las 9 de la mañana... Había pasado toda la noche y mitad de mañana haciendo la pintura, esto es una locura pero valió la pena
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¡NO Me digas!
RomanceGraciosa, extrovertida, expontanea, liberal, buena amiga son las palabras perfectas para describir a Cameron Netherfield, una chica que ademas de ser guapa no se nos puede olvidar que el dinero no le falta, pues obvio que no, al ser la hija de los m...