Una Princesa Con Poderes 2

2. Pequeño infinito

Antes de empezar a leer quiero felicitar a mi amiga KeySalvador9 por que hoy es su cumplaños. 🎁🎉🎊

Ya habia pasado el baile principal, Edwin y yo apenas nos miramos a los ojos en ese momento.

Camine hasta un balcón, el baile era en la tercera planta, algo extraño si me permiten opinar. Me quite el antifaz plateado que cubría parte de mi cara. Me resultaba estúpido que sea un baile de máscaras, aunque de cierta manera eso es bueno, si no, Draco no estaría aquí.

Siento como corre la fresca brisa de verano, me encantaría volver otra vez en el tiempo y ver si al menos esta vez si pudiera bailar una canción con George. La maldita zanahoria siempre está en mi cabeza. Doy otro trago a mi copa y contempló la vista, es verdaderamente hermosa.

—¿Puedo? —todos los músculos de mi cuerpo se tensan en cuanto escucho su voz. Mi corazón aumenta tanto de velocidad que temo que algo le pase. Me giro lentamente hasta toparme con sus ojos, esos que me vuelven loca.

—George —mi voz sale tan baja que por un momento pienso que no me escucho.

—Hola Sammy.

Ahí estaba el, con una copa en su mano derecha y la otra dentro de su bolsillo. Se veía realmente guapo con el traje.

—Yo... yo pensé que no vendrías.

—Y yo que mañana sería la boda, no hoy. Lindo vestido.

—Es mañana, el vestido lo escogió la madre de Edwin, sólo me lo dieron.

—No pensé que podrían hacer el vestido con tan poco tiempo.

—En realidad, los vestidos ya los habían mandado a hacer. Aunque el de mañana lo tuvieron que mandar a hacer nuevamente. La reina vio mi brazo y quiere que no se vea.

—Te vez realmente hermosa con ese vestido perla.

—Y tu te vez realmente guapo en ese traje. ¿Cómo llegaste?

—Luke fue a buscarme junto con Fred. El traje me lo dio Luke, ¿quieres bailar?

—Si —se puso nuevamente su antifaz y yo repetí su acción. Los dos nos dirigimos hasta la pista con la mirada de algunos siguiendonos.

—Tengo algo que decirte —dijo mientras bailabamos al son de la música —. Es la razón por la cual te borraste la memoria. Una noche antes de que enviaras tu respuesta a Edwin, te lleve a mi dormitorio, Angelina estaba ahí, esperando. Lo hicimos frente a ti, la mañana siguiente me sentí una completa mierda por que después, cuando... Angelina y yo terminamos y de desate me dijiste por que habías dicho lo que dijiste un día antes a Luke. Se que no puedo hacer nada más pero tenía que decírtelo, por eso me borraste de tu memoria y aceptaste casarte con Edwin. Se que serás muy feliz a su lado y que cumplirá todos tus sueños.

—¿Es enserio? —guardo silencio mientras el hace lo mismo mientras seguimos bailando — ¿Crees que seré feliz a su lado? ¿Crees que lo amo? ¿Crees que me gustaría cumplir mis sueños junto a él? Pensé que me conocías mejor.

—Espera... ¿ya sabías lo que te conté? ¿cuándo recuperaste la memoria?

—Yo nunca me borre la memoria, no me atrevo a borrate de mi memoria. Realmente no se ni por que lo ise, quizá en ese momento quería saber que ise mal aunque ya lo sabía, tal vez por que no estaba en todos mis sentidos o simplemente por que encontré la ultima botella de Whisky de Fuego que quedaba.

—¿Cómo lo hiciste?

—Malfoy me ayudó lanzándose un hechizo noche tras noche... —diablos, no debí mencionar a Draco —.  Te veía en las noches, ¿quién creías que te tapaba?

—Ya decía que no era Madame Pomfrey —su voz se detuvo hasta que se dio cuenta de lo que había dicho al principio —. Espera, ¿te llevas con Malfoy?

—Si.

—¿Por qué no nos dijiste?

—Nunca preguntaron.

—¿Él está aquí?

—Si, está bailando con Hermione.

—¿Ella sabe que es con él que baila? Debo de ir a decirle.

—Ella sabe muy bien. Realmente no se que hay entre los dos pero no es de mi incumbencia y tienes que guardar el secreto. Por favor cállate y déjame disfrutar de este baile.

—Callame —la forma en que lo dice hace que se tensan mis músculos nuevamente hasta que escucho su risa —. Sólo te dije que me callaras, no otra cosa, no era para que te pusieras tensa —depósito un beso en mi mejilla, demasiado cerca de mis labios y juraría que ese beso me dejó la piel quemando.

Seguimos disfrutando el pequeño momento mientras podíamos. Ambos sabíamos que mañana será posiblemente la última vez que nos veríamos y hoy era la ultima vez que estaríamos así. Tan relajados, sin nada de por medio, en una pequeña burbuja, en un pequeño infinito que creamos nosotros.