12. Ollivander's y Weasley's

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Narrador

Realmente Luke lo sabría al día siguiente y lo comprobó por la mañana. Antes de que Sam se fuera junto con George, le explicó como podría.

—Sólo tienes que pensar en quien de nosotros querrás encubrir en el momento —dijo después de besar la frente de él —. Si quieres hacerte pasar por mi sólo piensas en mi y las personas me verán, piensas en George y verán a George, cuando quieres regresar a tu estado normal piensas en ti.

—¿Como estas segura de que funcionara?

—Por que lo se querido hermanito —se puso frente a un espejo junto a él. En el reflejo del espejo se les veía a los dos —. Piensa en mi — continuación había dos Sam —. Es así de sencillo, nada complicado.

—Vayan ya, mientras más temprano salgan más temprano regresarán.

—¿Qué diras cuando te pregunten por nosotros?

—Que están enfermos, en cuartos distintos, no queremos que le de un infarto a Remus.

—Te veo después.

Sam tomo de la mano a George y juntos desaparecieron para aparecer en un callejón cerca de él caldero chorreante. Caminaron todavía tomados de las manos.

George no parecía él, Sam había hecho que no lo reconocieran. Una vez que entraron al caldero chorreante Tom, el dueño del pub, se acercó a ellos.

—¿Qué desean? ¿Un cuarto tal vez? ¿O una cerveza de mantequilla?

—¿Qué? No —los dos se habían puesto rojos.

—Un segundo por favor —George se giro en direccion a Sam y le dijo una vez que Tom se había ido —. No desayunamos, no quiero que te vuelvas a poner como antes de salir de Hogwarts.

—Esta bien, desayunaremos —le dijo a Tom y se sentaron en una mesa.

Una vez que habían pedido sólo esperaban, uno frente al otro. De repente George empezó a reír levemente.

—¿Qué pasó? ¿De qué te ríes? —pregunto desconcertada Sam.

—Nada es sólo... Nada de lo que tengas que preocuparte.

—Esta bien.

La verdad era que George había imaginado que estaban en una cita, los dos completamente solos frente a frente, en un lugar parcialmente vacío, desayunando.

Una vez que llegó su desayuno se dispusieron a comer, con una elegancia que estaban seguros que Ron nunca lograría realizar.

—Esta bien, esto está resultando muy serio. Y más viniendo de ti —dijo Sam una vez que se había hartado de tanta educación.

—Que bueno que lo dijiste, esto es mucha educación para nosotros Madame.

—Dices que es mucha educación y me estas diciendo Madame.

—Porque quiero y puedo decirte así, ¿te molesta?

—No me molesta.

—Siento que esto es como una cita.

—¿Nuestra primera cita? —dice la princesa sonrojada y con una sonrisa que causo la sonrisa del pelirrojo.

—Si, realmente no recuerdo haber salido antes sólo contigo. Así que si, es nuestra primera cita.

Siguieron desayunando pero esta vez entre plática y risas. Cuando terminaron pagaron y se dispusieron a ir detrás del local para ir al callejón diagon.

Una Princesa Con Poderes 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora