De pronto tocaron la puerta, resultó ser George. Al verme se quedó estático en su lugar, me miró de arriba a bajo haciéndome sentir pequeña, más de lo que ya era ante él.
—Ya llegaron los padres de Emilio junto con él. Me pidieron si podía avisarte para que supieras.
—Gracias —las doncellas se retiraron dejándome sola con él. No es que le tuviera miedo o algo parecido, no, era todo lo contrario, lo quería y por eso me sentía extremadamente incómoda en este momento —. Te queda bien el traje —hable como podía, pues sentía un nudo en mi garganta.
—Tu... ese vestido... esta... lindo. Te... te ves hermosa —le costó decir esas palabras. Los dos nos quedamos en silencio.
De pronto me encontré rodeada de sus brazos, había llegado hasta él para rodearlo con mis pequeños brazos. Él me correspondió el abrazo sin quejarse, rodeando mi pequeña cintura con sus fuertes brazos de bateador.
Era un momento lindo, pero lleno de dolor de parte de ambos.
—Te amo —dije en un susurro sin importarme si él sentía lo mismo por mi.
—Yo también te amo —con esas cuatro palabras iso que mi corazón se acelerará más de lo que ya estaba, y yo, por reflejo me acurruque más en él.
Max tenía razón, yo nunca lo ame, sólo me gustaba, lo mío hacia él era pura atracción. En cambio, con George, a él si lo amo.
—Te ves realmente hermosa en el vestido, no lo dudes.
—Yo lo odio, es en extremo esponjoso y pesado. Me hubiera gustado una más sencillo, pero bonito. Aunque no para ahora, hoy en realidad no me importa como me vea.
—De todas maneras te ves hermosa. ¿Bajaras con Emilio?
—Si, me había olvidado que eso habías venido a decir —mire sus labios como acto reflejo, me quedé quieta en mi lugar. No me atrevo a darle un beso en los labios para luego no volverlo a ver.
—Hay que bajar ya —me mire una vez más en el espejo de mi alcoba, me acomode la tiara y tras eso seguí a George escaleras abajo para ver a la familia de Max.
Al bajar Emilio corrió a mis brazos donde gustosa lo recibí. Hable un rato con los padres de Emilio hasta que una doncella me aviso que ya todo estaba listo y que sólo tenía que subir al auto que me llevaría a la Iglesia donde me casaría y me coronaria.
Al llegar a está, baje del auto y fuimos a una pequeña sala adjunta a la Iglesia donde esperaría a que comenzará.
Al llegar sólo estaba una doncella junto con Luke y Hermione. Habían dos uniformados, uno de cada Reino. Los dos portaban unas cajas donde se encuentran, supongo yo, las espadas de las familias reales.
—¿Qué haces aquí? —deje de ver las cajas de las espadas cuando escuché la voz de Luke. George había llegado.
—Tengo que hablar un momento con Sam, serán sólo segundos.
—Esta bien —le hice una seña a Luke y el les dijo a los guardias que se retiraran un momento junto con la doncella. El salió junto con Hermione detrás de ellos —. ¿Qué pasó?
Estando completamente solos en la pequeña sala, donde hacia frío a mediados de año, el supo darme calor. Con un simple movimiento me tomo de las mejillas y me acerco a él.
Y pasó.
Me beso.
Con ese beso sentí que volví a la vida. Lleno todo en mi, lo significó todo.
—Te amo —dijo esas palabras y mis piernas comenzaron a fallar. Se dio media vuelta y se fue.
Me dejó más confundida de lo que ya me encontraba y con el corazón en las manos. Quise ir detrás de él pero un guardia que acababa de entrar me detuvo.
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Una Princesa Con Poderes 2
خيال علميLa princesa Samantha vuelve. Ocurren algunas cosas buenas y otras malas. Personas que quiere están vivas, y otras, lamentablemente no. Desde que descubrió que su "hermana" no era su hermana es más fuerte, ya no es la misma de siempre aunque a los oj...