Una Princesa Con Poderes 2

6. La princesa

Extrañaba mi vida antigua, esa donde yo vivía en México y no tenía otras preocupaciónes más que estudiar y alimentar a Coco. Mi vida era normal, en lo que cabe de una hija única de padres ricos, hasta ese día.

El maldito día en que me dijeron mis padres que yo no era su hija biológica y que mis verdaderos padres pertenecían a la realeza.

Que era una princesa.

Más impactante aún, que mis dos hermanos estaban vivos, que no habían muerto en aquella camilla del hospital. Que mis padres biológicos habían puesto un hechizo que me bloquearia la memoria que antes tenía, que también pusieron uno para que mis poderes se desarrollarán paulatinamente. Lo que ellos no sabían es que el hechizo no sólo pausaría el desarrollo de mis poderes, que también había bloqueado mi metamorfomagia.

Había ocaciones sólo está en la que deseaba con todas mis fuerzas volver el tiempo atrás.

Si eso pasará probablemente Barry, Alan, Cedric y muchas personas más estarían vivas. Que no estaría en lo alto de este altar en la Iglesia casandome.

Pero recuerdo que si no hubiera sucedido eso, si me hubiera quedado en México pensando que la magia no existe, no hubiera conocido a las personas que conosco, a mis amigos.

A George

Olvidaba mencionarlo, hay ocasiones en las que Cedric, si, el que Colagusano asesino en el cementerio, irrumpe en mi mente. No me pregunten como por que ni yo misma se como puedo comunicarme con Cedric si se supone que él ya está muerto.

Murió frente a mis ojos y por mi culpa.

Di la vida por una amiga.

También hay veces en las que nos pasamos peleando, algunas peleas son demasiado infantiles para ser sincera.

Al grano SAMANTHA.

No me digas Samantha, ni me grites Diggory.

Ya que alguien, a quien no quiero mencionar en este momento pero sabe lo que estoy pensando, ire al grano. Un grano que ni yo misma entiendo pero bueno. Mejor me salto a la parte donde debia iniciar después de que pense eso.

Merlín, dame paciencia con esta princesa.

Tú te callas.

Realmente no sabía por que había venido ese recuerdo a la mente. Me volví hacia Luke y el tenía el ceño fruncido en mi dirección, había visto lo que recordé.

Por donde me habia quedado antes de pensar eso...

Ya recuerdo. Como iba diciendo pensé que ya todo estaba terminado, que ahora no había vuelta atrás hasta que se escucho un grito, realmente fueron como cinco gritos.

-¡¡YO ME OPONGO!!

Gire en dirección de donde había provenido el grito, Edwin ya no estaba a mi lado, Luke ya no estaba junto a Anna, y Emilio no estaba con sus padres.

Resumiendo, diré el grito de las cinco personas.

Un grito fue de George, algo que me daba esperanza. Otro grito fue de Luke. Otro de Emilio, otro de un encapuchado al cual no conocia y el último grito provenía de Edwin.

Los cuatro estaban en la puerta de la Iglesia, por los cuatro me refería a Luke, Emilio, Edwin y el encapuchado. El encapuchado bajo la cabeza y se quitó la capucha dejando ver una cabellera platinada.

Es tu mamá.

Es mi mamá.

Mis ojos se aguaron en cuanto la vi. Cuando vi sus ojos me acordé de mis sueños, del Husky. Remus me había dicho que los merodeadores eran animagos, si mi mamá había sido parte de ellos debía de ser también un animago. Ella debía ser el Husky.

Ella debía ser el Husky que una vez vi en Hogwarts y con el que tantas veces soñé.

-Reina Anna Wells, está acusada por obligar a la princesa Petters a casarse sin el consentimiento de sus padres.

-¿Tú no estabas muerta?

-Créeme, aún no lo estoy.

-¿Cómo querías que les preguntara a ustedes si se supone que estaban muertos?

-Si, el rey está muerto, pero yo no estoy muerta Y, en el caso de que yo hubiera muerto la boda se debía de consultar con el padrino de la princesa.

-Dudo que alguien sepa quien es su padrino.

-Claro que si -el que hablo fue Luke
-, su padrino es Remus Lupin -Cuando dijo eso mis amigos soltaron un grito ahogado.

-¿Y quién diablos es ese?

-Es el padrino de ella.

-Guardias, llevencela -el que hablo fue Edwin. Dudaba mucho que Anna se quedará así, sabía que no aceptaría eso.

-Llevan la al calabozo a ella también -ese sin duda fueron las palabras que salieron de la boca de Anna.

-¿Por qué tendrían que llevar a mi hija al calabozo?

-Ella no es la verdadera princesa.

Toda la multitud soltó un grito.

Nunca había asistido a una boda. Pero esta es la mejor, tiene drama...

Cállate Cedric.

Agradecí que Cedric no siguiera molestando, no quería que las cosas se salieran de control.

-Claro que yo soy la verdadera princesa.

-¿Cómo podrías serlo? No sería la primera vez que intentan suplantar a la auténtica princesa.

-Tengo la marca real -yo me había comenzado a acercar hasta ella.

-Eres metamorfomaga, fácilmente puedes tenerla.

-Tengo la marca en el costado derecho del abdomen.

-Yo también tengo la marca real ahí. Al ser mellizos se debe tener la misma marca real en la misma zona.

-No dudo que ella se haya acostado contigo sólo para ver la marca real, al ser una fac...-sus palabras quedaron en el aire en cuanto recibió una bofetada de mi parte.

-Nunca me acostaría con mi hermano. Ni que mi vida dependiera de eso.

-Pero nadie sabe eso. En este mismo momento puedes estar mintiendo, así como mientes de ser la auténtica princesa.

-Claro que soy la princesa.

-Demuestralo. Oh, se me olvida, no puedes. Todo lo que necesitábamos era la marca real, pero como eres metemorfomaga, no hay nada que puedas hacer para demostrar que eres la princesa.

-Hay una cosa.

-¿Qué cosa mocoso? No hay nada que pueda hacer para demostrar que es la verdadera princesa.

-Si la hay.

-¿Qué puede hacer ella?

Si Luke estaba por decir lo que creo que dirá puede que haya un pequeño porcentaje de que la no me reconozca. Era un margen de error de el cero punto cero cero  uno porciento de que no sea la princesa verdadera. Yo se que lo soy, pero nadie sabe si me reconocerá.

No estoy casada aún, el sacerdote no dijo las palabras para sellar el compromiso. Puede que suceda y puede que no.

Todos esperamos que si suceda. Como lo dice en el libro que leíste.

Yo también lo espero.