Estoy ¿Embarazado? (GRi)

FIN?

-¡Amor!

SeungRi corría de un lado a otro en búsqueda de su afeminado y querido esposo.

-¡JiYong! ¡Kwon JiYong!

Aceleró el paso hasta llegar al estudio de grabación

-Ji...

De su frente caían pequeñas gotas de sudor, acompañando su agitada respiración debido al cansancio y al nerviosismo.

No quería admitir su pecado a su pareja, pero estaba cansado, desesperado y necesitaba encontrar aquello que había perdido

-¿Estás bien, Ri?- Preguntó YoungBae

-No parece que lo esté- Le respondió Minzy al moreno entre risas -¿verdad que no lo parece? Él es tan bobo

Mencionó ahora con una voz infantil hacia la pequeña criatura que reposaba en sus piernas, riendo alegremente ante cada gesto de la chica

-Todos sabemos que lo es- JiYong apareció por la puerta de la cabina, yendo directo a Minzy y a la bebe - pero no le digas de esa manera -tomó a la pequeña en brazos, abrazando y besándola posesivamente- solo omma puede decirle bobo a papá

-Ji... - SeungRi no podía ocultar su miedo, tenía que preguntar, aunque significase cavar su propia tumba -¿Está... contigo? -JiYong palideció.

- ¿Quién? - el drástico cambio en el tono de su voz no pasó desapercibido por ninguno de los presentes

-El... el bebé

Silencio. Ojos viajando de un lado a otro esperando por algún movimiento. Más silencio. Nervios aumentando.

- El bebé- el lindo rostro del mayor pasó a ser la peor pesadilla que SeungRi jamás pudo tener. Ceño fruncido, ojos apuntando hacia el con una ira contenida que podría desatarse en cualquier momento, y una sonrisa tan falsa, iracunda, que le causaba escalofríos al panda -Lee Seung Hyun... ¿Perdiste a mi bebé?

Y fue ahí cuando ya no pudo más. Si no huía su joven vida pasaría a la historia.

-¡Ven aquí!

SeungRi comenzó a correr como si no hubiera un mañana.

Que irónica es la vida; antes corría tras el amor de su vida, quería guardarlo entre sus brazos, besarlo u decirle que ahora todo estaba bien, y hoy, escapaba de esas y temibles manos.

*flashback*

- Esto... esto es... ¿mi hijo?

Y boom. Un gran y helado balde de agua calló sobre él. "Su hijo".

¿Qué demonios pensaba? ¿Cómo había sido capaz de olvidar lo único que le importaba en la vida?

Su nombre era JiYong. Aquel hombre que lo flecho y le hizo conocer todos los sentimientos que una persona podía experimentar, e incluso las que muchos ignoran y creen que solo de un mito se trata.

-Es mi hijo- Miró a la chica con lágrimas a punto de desbordarse de sus ojos, firme, decidido. -Y tú eres una gran chica, pero todo el espacio en mi corazón ya ha sido ocupado

Antes de siquiera escuchar una respuesta, se dispuso a seguir a su hyung, a su JiYong. Al único ser viviente con quien quería estar.

Corrió y corrió. ¿Dónde se había metido?

Ji... No me dejes....

***

-Deja de llorar. No les hará bien si continuas así -Seung mayor abrazaba protectoramente a su amigo dentro del auto.