DÍA 7, UNIVERSO ALTERNO, PARTE 2.

150 8 0
                                    


DIA 7 PARTE 2

*~*~*~*

Despertó por el sonido de la sonda que marcaba sus ondas vitales.

Trató de levantarse, más notó que todo su cuerpo le producía un gran dolor.

Se palpó el rostro y descubrió con descontento, que tenía un ojo hinchado, al grado de no poder ver nada con este.

Se tumbó en la cama de nuevo, tratando de recordar que había pasado...

Estaba a punto de golpear a la ejecutora, no le acertaba con ninguno de sus golpes, aunque logró hacerla retroceder, hasta que de pronto...

Recordó como en un instante ella lo descuidó... vio en cámara lenta, como su pie en el aire, estaba avanzando en dirección a su cara.

― Por fin despertaste, que alivio... un día más en coma inducido y me vendría unos buenos problemas ―la voz de la ejecutora rubia se expandió en la habitación.

Se encontraba sentada en un sofá de una pieza, a lado de su cama.

― ¿Por qué estas tu aquí? ―emitió entre alterado y confuso el recién despertado.

― Pues, golpeé a un niñito, pensado que resistiría una simple patada mía. Pero resultó que casi le quebré el cráneo...

― ¿Cuánto tiempo ha pasado? ―prosiguió hablando el pelirrojo, obviando lo que le había respondido.

― Por suerte no mucho, solo dos semanas...

― ¡¿Dos semanas?!

― ¡Hey! No me grites, antes de haberme buscado una pelea, debiste haber indagado mis habilidades de combate. Fuiste tú quien me buscó, yo estaba de lo más tranquila, ejercitándome...

― ¡Tú me provocaste! Yo había ido a buscarte, para disculparme, pero descubrí que eres más estúpida de lo que pensaba...

― Y tú eres más fácil de provocar de lo que pensaba...

Lo cierto es que luego de ese incidente, volvieron a su escuadrón como si nada hubiese ocurrido.

Al principio, el ambiente seguía tenso por culpa de estos dos, pero el tiempo se dio la tarea de solucionarlo.

En el trabajo, eran perfectamente sincronizados. Pero cuando estaban en descanso, casi siempre discutían y se enfrentaban en entrenamientos supervisados.

Lo que hacía especial al pelirrojo, no eran sus méritos de estudio o rendimiento en la academia. Sino que era de esas pocas personas que mantenían su psycho pass por debajo de 30, y que era representado con un blanco impecable.

Podía alterarse, sufrir de emociones fuertes e incluso perdidas familiares, sin elevar su coeficiente criminal en no más de 5 puntos.

Era la tranquilidad y paz humana perfecta personificada.

Solo por ese don, se encontraba en la cima del sistema. Era libre de escoger el trabajo que quería realizar en su vida, no necesitaba la imposición del Sistema Sibyl. Obviamente el puesto de inspector fue su primera recomendación, pero podía pasar de ella si lo hubiera deseado.

Pero no lo hizo.

Lo tomó como un nuevo reto y deseo personal.

Amaba el mundo pacifico en el que vivía. Y si era capaz de ayudar directamente a este, siendo parte del Sistema Sibyl, sin duda lo tomaría.

ESTO NO ES UNA CRÓNICA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora