Capitulo 38

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~Jesus Oviedo, Jueves 25 de Abril. |Hot|
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Ella sonrie cuando llegamos a la puerta de su casa, tira de mi camisa pegandome a su cuerpo y queda muy cerca de mis labios, malditos labios carnosos.
Pego mis labios a los suyos, ella agarra mi nuca y cuando el oxigeno corta el beso ella rapidamente abre la puerta de su casa.
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-¿Cama o sofá? -pregunta.
-Me da igual. -digo mirandola.
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Ella agarra mi mano tirando de mí hacia su habitación, se queda parada tras pasar la puerta y me pego a Natalie por la espalda besando su cuello manuseando su trasero marcado por el corto vestido que se ha puesto para provocarme.
Se gira comenzando a besar mi cuello, sus manos quitan los botones de mi camisa mientras que mis manos deslizan la cremallera de su espalda. La cojo a horcajadas pegando de nuevo nuestros labios, la dejo sobre su cama tras desacerme de su vestido y me pongo de rodillas frente su intimidad, entre sus piernas.
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-Vaya, eres muy distinto a tu hermano. -coquetea conmigo.
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Acaricio sus largas piernas acabando en su trasero y lo golpeo levemente haciendo que grite mi nombre.
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-No me compares con él si no quieres que me vaya. -digo quitandome el pantalón.
-Tranquilo, no te diré nada más. -dice buscando mis labios.
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Me besa muy lentamente mientras bajo su tanga, meto un dedo dentro de ella haciendo que clave sus uñas en mi espalda y cierra los ojos suspirando.
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-Mete otro. -dice jadeando.
-¿Otro? Creo que mi lengua estará mejor ahí ¿no? -pregunto pasando mi lengua por su cuello.
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Bajo mis labios, beso sus otros labios bañandome de su sabor mientras sus dedos se enredan en mi cabello a la vez que sus gemidos inundan la habitación.
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-Y pensar que es la primera noche. -gime sonriendo.
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No dejo que se corra aunque me quedo con las ganas de probarlo, ella desliza sus uñas por mi cadera mientras se arrodilla en la cama y se pone en pie haciendo que yo me tumbe.
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-Ven aqui. -digo riendo ofreciendole mi mano.
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Quita su sosten, se sienta a horcajadas sobre mi y baja mi boxers haciendo que choque con su intimidad.
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-Grande. -murmura besando mi cuello.
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Ella me dice que toma pastilla minetras entro en su feminidad. Cierro los ojos perdiendome entre sus gemido, siento como agarra mis manos llevandola a sus pecho y los manuseo con los ojos aun cerrados.
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-Mirarme, di que me deseas. -dice en mi oido.
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Separo mis parpados obdervando la figura de la excitada rubia que salta sobre mi miembro, sus pechos van al son de sus caderas mientras que su cabello se mueve de lado a lado. Puede ser una zorra que tan solo quería llevarme a la cama pero esta zorra es hermosa.
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-Eres tan... -un gemido para mi frase, me voy a venir en cualquier momento.
-Dilo, acaba la frase. -gimotea haciendome notar que tambien le queda poco.
-Eres tan bonita, joder, hermosa. -digo gimiendo.
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Ella grita cuando el climax invade su cuerpo y me vengo en el instante que esta chica abre sus hermosos labios para informarme que se ha corrido. Cae junto a mi en la cama, sonrie recuperando la informacion y toca mi abdomen.
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-Cuando necesites un polvo llamame. -dice sonriendo.
-¿Qué? -pregunto serio.
-Yo te llamaré cuando te deseé y tu harás lo mismo. -dice mirandome bajo esas largas pestañas.
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Sin un por qué en mi cabeza, mientras me torturo diciendo que soy estupido acepto su tentadora propuesta...

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