Mi héroe.

Capitulo 35

~Daniel Oviedo, Miercoles 24 de Abril.
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Alfonso rie mientras lo sientan en la zona donde lo van a juzgar, miro el reloj y me siento ya que quedan varios minutos para que empiece el juicio.
Escucho la puerta y veo como entra con unos vaqueros negros con una pequeña rotura en la rodilla y una camiseta blanca de mangas cortas pero que un orificio en ambos hombros deja verlos.
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-Dani. -dice la pequeña andando como puede hacia mi.
-Hola chiqui. -la cojo.
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Vera mira a Alfonso seria, él le guiña el ojo y ella mira a Leila apenada.
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-Vamos pequeña, nos sentamos en otro lado. -dice en voz baja.
-Quiero con Dani. -se queja.
-Peque... -murmura ella pero frena al sentir que la miro.-Vale, pero no puedes hablar fuerte. -dice sentandose junto a mí.
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Leila se apoya en mi pecho jugando con mis dedos mientras yo observo el nerviosismo de su madre.
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-Va a salir bien. -digo aunque se que no responderá.
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Se encoge de hombros, y el juez sienta a Alfonso primero.
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-¿Hace cuanto contrabanda? -pregunta un abogado judicial.
-¿Hace cuanto Vera? No lo recuerdo. -dice sonriendo.
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Todas las miradas se posan en Vera, ella lo mira seria y yo suspiro.
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-Conteste. -dice el juez.
-Hace un par de años. -dice él.
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Vera tiembla, coje a su bebé y la pega a su pecho intentado relajarse.
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-Mami te quiere muchisimo ¿lo sabes princesa? -pregunta mirandola.
-Yo más mami. -susurra ella abrazandola.
-Señorita, venga aqui. -dice el juez.
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Cojo a Leila, ella se sienta en la silla y el abogado de Alfonso la mira.
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-Si no me equivoco tiene dieciocho años y su hija un año ¿acaso la tuvo con diecisiete?
-Si. -dice fria.
-¿Sus padres?
-Eso no tiene nada que ver con el caso. -protesta ella.
-Vaya, ¿usted ayudó a mi cliente? -pregunta.
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Ella me mira, nose que hacer, estoy tan nervioso como ella y eso me asusta.
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-Si, pero yo solo regateaba con los que los compraban la droga y me llevaba parte del dinero, no más. -murmura dolida.
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El abogado va a hablar pero el juez lo para.
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-Pasado mañama el juicio continuará para decir cada condena, hemos escuchado suficiente, por ahora la señorita a calabozo y su hija con un agente social.
-¡No! -dice ella.
-Señorita, esa es la orden. -dice el juez.
-Yo me la quedo. -digo poniendome en pie.
-¿Oviedo? -pregunta.
-Juez, me llevo genial con la pequeña, porfavor. -suplico y acaba asintiendo.
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Se llevan a Alfonso y seguidamente la esposan para llevarla a otro calabozo mientras llora....