Rechazada

Tres

-¿Volviste a salir con el? -Pregunta Clark topandose con mi mirada.

-No salí con el. Sólo me va a dejar a casa -Explicó comiendo mi ensalada.

-Es lo mismo Mía.

-No es lo mismo Clark -Contrataco.

-Bueno. Pero lleva dos meses seguidas llevándose a tu casa.

-Sólo somos... ¿Amigos? -Susurro aun sin saber si somos amigos o no. Pues la Verdasco el jamás me lo dijo. Pero dedujo que lo somos.

-Nisiquiera tu sabes que tienen -Se carcajea Ruth.

-Si. El es alguien cerrado. Aveces está callando y otras no cierra la boca -Me sincero recordando las veces en las que me hace preguntas sin parar.

-Cómo te gustaría besar esa boca.

-Ruth -Le reclamó -Eso no es cierto -》¿Segura?《 me reclama mi mente.

-Dentro de poco lo será -Asegura Ruth.

-Seguro.

-¿Te llevó? -Pregunta parado a mi lado.

-Siempre preguntas lo mismo y de igual forma me voy contigo.

-Lo sé. Pero preguntar no le hace mal a nadie -Suspira abriendo la puerta -Ahora ven aquí y pone tu trasero en el asiento.

-Si señor de inmediato -Ambos lanzamos una carcajada.

-¿Crees en el amor a primera vista? -Susurra con su mirada puesta en la carretera.

-No lo se, Pues jamás me a pasado. Pero puede ocurrir.

-¿Y harías si ocurrirá?

-Me acercaría a esa persona. Haría de todo con tal de estar cerca de el. Cual cosa para estar con el.

-Mmm lo tomaré en cuenta.

Y después de esa extraña conversacion no hablamos más hasta dejarme en mi casa.

-Mía.

-¿Si?

-Haré una fiesta en mi casa. No se, pero tu ¿Quieres ir?

-Me encantaría.

-Bien. Te veo el Sábado.

-Yo...

-Te pasó a buscar.

-Bien adiós Tyler.

-Adiós Mía.

Cerré la puerta tras de mi hasta caer de rodillas deslizandome lenta por la puerta 》Me invitó a una fiesta 《 coloque la mano sobre mi pecho y sentí mi corazón latir rápidamente. Acaso... ¿Será?

-Levantate del suelo. Pareces una loca tirada ahí -Me aturde la voz de Walter.

-Lo siento papá -Susurro recorriendo las facciones de su rostro.
Sus ojos cafés, su cabello castaño con un par de canas sobre saliendo de el y el pequeño bigote que llace bajo su nariz.

-Ve a tu cuarto -Me ordena girando sobre si Arq dirigirse a la cocina a sacar otra cerveza de la nevera.

Subo las escaleras y me acuesto sobre mi cama pensando en todos los momentos sucedidos al lado de Tyler.

Y otrápidamente vez mi corazón se acelerará y mi estómago se revuelve por las extrañas mariposas que jamás sentí en mis largos dieciséis años hasta ahora.

-No. No puedes gustarme Tyler -Susurro para mi misma. Pero más para no creermelo.

Tomó mi almohada y la apretó contra mi pecho. Con una sonrisa en mi rostro me duermo soñando con un chico de cabello rubio, ojos azules y una linda sonrisa en su rostro.