Rechazada

Doce

-¿Se encuentra bien?

-Si Cody. Me duelen las piernas solamente. Ayer me caí -Mentí.

-Debe cuidarse y dejar de caer.

-Si.

La verdad es que ayer Nash quiso jugar a que era Christián Grey. No voy a mentir que no me gustó, porque me encantó pero fue fuerte y profundo. Producto de mi dolor de piernas como cree Cody. Fue como si me volvieran a desvirgar.

-Tu padre es un hombre que vive llegando tarde -Suspiro viendo ya diez minutos de atraso.

-Si, siempre se atrasa en todo...

-Llegué -Exclama una voz muy conocida detrás de nosotros.

-Papá -Sonríe el niño.

-Cariño. Hoy te irás con Sophia.

-¿Por qué con ella? -Pregunta frunciendo el ceño.

-Yo tengo que hablar con tú profesora.

-Bien. Adiós Profesora.

-Adiós.

-Espero que mañana no le duelan las piernas -Exclama.

-Ehhh si... Yo igual lo espero -Respondo a no dar mas con el sonrojo.

-¿Dolor de piernas?

-Ehh si. Dolor de piernas

-Bien. Iremos en mi auto -Anuncia mostrando me un Audi azul metálico frente a nosotros.

-Lo tuyo siempre fueron los Audi.

-Siempre me gustaron.

Nos subimos a él y en minutos estamos transitando por la ciudad. Llegamos a una cafetería y ambos pedimos un capuchino.

-Bien. Te escucho.

-Yo... Dios. No se como empezar -Suspira.

-Hazlo desde el principio.

-Bien. Yo tenía una novia. Era hermosa tenía el cabello negro y unos ojos miel, éramos la pareja oro como decían algunos. Yo y Amber llevábamos dos años juntos, estaba muy enamorado de ella pero un día la encontre teniendo sexo con mi mejor amigo para ese tiempo. Quede destruido, la chica que amaba me había engañado con mi mejor amigo, estuve mal, muy mal. Y al otro día choque contigo -Levanta la mirada para cruzarse con la mía -Te conocí te iba a dejar a tu casa. Yo me enamore de ti. Te pedí que fueras mi novia  pero aún pensaba en Amber llevábamos cinco meses y decidí cortar pensé que tenía que estar con Amber y te dejé ir -Inmediatamente bajo la mirada -Te dejé ir y te grite que jamás te ame. Fue mentira. Yo si te amaba -Suspiro tocando los bordes de la mesa -Pero tenía miedo de ello. Tenía miedo de que me lastimaras cómo lo hizo ella -Susurra volviendo a mirar mis ojos -Me di cuenta tres años después de ello. Pero entonces para ese tiempo me volví otra persona. Me acostaba con cualquier chica que se me cruzará en el camino y así llegó Cody. Su madre era una puta practicamente, se acostaba con todos. Quedó embarazada y abandonó a Cody, quise buscarte pero estaba ocupado con Cody, los estudios y el trabajo y no sabía dónde estabas. Volví a tu casa pero tú padre me dijo que tu ya no vividas allí. Te habias ido a estudiar a Londres. Esa fue la señal de que ya no debía buscarte. Pero estoy feliz por ti. Hiciste tu vida y trabajas en lo que siempre quisiste.

-Si, esto es lo que siempre quise. Me vine a estudiar lo que siempre amé y me separe de alguien que jamás me quiso -Susurre recordando a mi padre.

-Si. Y ahora te volví a ver. Me salió la oportunidad de venir a Londres por mi trabajo. Pero jamás creí que te vería. Y menos siendo su profesora.

-Si, son cosas que pasan. Conciencias que ocurren.

-Yo quiero que me perdones. Si es que puedes hacerlo.

-Si. Te perdonó Tyler. Jamas podria guardarte rencor ni a ti ni a nadie. -Me sincero por primera vez. La verdad es que si lo perdono, no le guardo rencor.

-Gracias -Susurra -Gracias -Vuelve a repetir tomando mis manos entre las suyas -Mía. Yo aún te quiero -Suelta lentamente.

-Tyler -Le advierto con la mirada.

-Se que te costará tal vez confiar en mi otra vez te cueste, pero te prometo que lo haré. Yo haré de todo por ti.

-Tyler estoy comprometida -Suelto rápidamente -Me voy a casar.

El lentamente suelta mis manos y con sus ojos los escanea hasta dar con mi anillo. Lo veo tragar duró y para seguido acariciar mis manos y besar el anillo.

Levanta su mirada hasta dar con la mía. Sus ojos se encuentran cristalizados.

-Es un hombre afortunado -Susurra entrecortadamente.

-El lo debe de saber.

-¿El te ama? -Pregunta casi en un susurro.

-Mucho -Confieso.

-¿Y tú? -bajo la mirad hasta dar con la suya otra vez -Mía ¿Tú lo más?

-Si -Susurro.

-Entonces te deseó que seas feliz a su lado.

-Gracias Tyler.

-Me tengo que ir. Tengo cosas que hacer ¿Quieres que te valla a dejar?

-Si no te molesta.

-No, no es molestia para mi.

Me subo a su auto en un silencio profundo. Se abrieron dudas y recuerdos. Mi antiguo primer amor apareció y abrió viejos recuerdos y sentimientos escondidos.