Capitulo cuatro: ¿Qué es lo que tengo que hacer?

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Un pitido molesto despertó a Michael Wheeler, abrió sus ojos para después tallarlos. Se levanto de la cama para luego estirar sus brazos, no conforme hasta oír a estos tronar. Camino hacia el baño para mirarse al espejo, se echó un poco de agua en el rostro y tomo su cepillo de dientes. Salió unos minutos más tarde, algo despierto para regresar a su cuarto y cambiarse.

El comienzo de una semana nunca le había resultado tan estresante. No había hablado con Will desde el sábado y ahora se encontraba nervioso, pues por fin le vería, no sabía qué hacer al momento de hacerlo, ya que según él se encontraba enojado. Odiaba hacer las cosas sin pensar, pero no podía evitarlo, sentía que si no hacía las cosas al momento, se arrepentiría. Y la mayoría de las veces tenía razón, esperaba no equivocarse con esta. No piensen mal, el no se arrepentía de besar a su amigo, ya que le había resultado bastante agradable, más de lo que esperaba, solo tenía miedo de que no le hablara o se enojara bastante con él.

—¡A desayunar!—anunció uno voz femenina que reconoció como su madre.

Se acomodó bien la chamarra y bajo, sentándose en la mesa, junto a su hermana. Un plato estaba frente a él, junto a una taza de chocolate. Termino rápido por los nervios.

—Me voy.

—¿Tan temprano?—preguntó su hermana extrañada.

—Umh—asintió viendo a Nancy—. Nos vemos luego—finalizó, para salir de su casa, directo hacia su bicicleta.

Pedaleo lento, pensando en que le diría a Will. Por desgracia la escuela estaba bastante cerca, así que llegó rápido, una ventaja es que ninguno de sus amigos se encontraba ahí aún. Dejó su bicicleta en su lugar y camino hacia el salón donde darían su primera clase, este se encontraba casi vacío, a excepción de algunos compañeros que estaban durmiendo en sus lugares. Se sentó y suspiro, cruzó su brazos sobre la mesa para después posicionar su cabeza sobre estos.

Realmente se encontraba con estrés, tenía que contarle a su novia sobre eso aunque no quisiera, no podía hacerle algo así, tampoco estaba seguro si lo mejor sería terminar la relación, no quería mentirle.

Los pasos de alguien acercándose, hicieron que levantara su mirada. Era Lucas, tal vez necesitaría hablar con él, sentía que después de Will era la persona en la cual más podía confiar.

—Hey Mike, perdón por no ir el sábado, tenía una cita con Max—se disculpó, mientras tomaba asiento en la silla de adelante.

—No hay problema, pero, ¿Podría hablar de algo contigo?

Sinclair tiró su mochila y volteo a ver a su amigo.

—¿Qué ocurre? Te escuchas bastante serio, y para ser sincero, no te ves del todo bien.

—Lo sé, no pude dormir, lo arruine, y no tengo idea de qué hacer ahora—musitó, mientras pasaba rápidamente las manos sobre su rostro.

—Cuéntame, tratare de ayudarte.

—Bese a Will—soltó nervioso, cerrando a los ojos.

Lucas miro hacia sus otros compañeros, comprobando que no le hayan escuchado, ya que podría ser un problema, al ver que nadie les había prestado atención, miro a Mike y le sonrió.

—Sabía que te gustaba, aún que, está mal, tienes novia, y espera, ¿Por qué lo hiciste? ¿Cómo pasó?—preguntó curioso.

—Un momento, ¿Sabías que me gustaba?

—Al menos para mí, era muy obvio, tal vez por qué somos amigos desde hace años, te conozco, ahora tu responde mis preguntas.

—Fue el sábado, aparte de ti, no fue Dustin, así que éramos solo Will y yo, no podíamos jugar C&D, decidimos salir, a caminar por ahí, y pasó, él, me dijo que me amaba o algo así, entonces, lo bese, y se enojo, antes de que digas algo, sé que estuvo mal pero ahora ya no puedo solo hacer como que no hubiera sucedido.

—Habla más bajo—advirtió Lucas, al darse cuenta que un par de ojos estaban en Mike—. En que problema te metiste amigo, solo te diré, que no te engañes a ti mismo, sé sincero, habla con Eleven y Will.

La puerta se azoto en la pared, haciendo un ruido ensordecedor, Dustin había entrado corriendo. Los otros dos se callaron de repente.

—Hola chicos—saludó Dustin feliz, pero al ver a los otros su sonrisa desapareció—. ¿Pasó algo?

Antes de que alguno dijera una respuesta, entro Will, todos lo miraron. Este fue a su lugar algo incómodo, sin mirar a Wheeler, que estaba sentado al lado, maldecía el hecho de que estuvieran juntos en este momento.

Mike se volteó un poco, dispuesto a hablar con este, sin embargo la presencia del maestro le hizo arrepentirse. Tomo una hoja de papel para escribir y se la aventó a su amigo.

¿Podemos hablar después de clases? Solos.

Will después de leer, decidió escribir en el reverso.

Si.

Esa respuesta fue suficiente para Mike.

Tres años después [Byler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora