Las Crónicas de Narnia El León, la bruja y el ropero ~Edmund y tú~

Nuevos amigos.

Pequeño aclarado como seguuuuuuramente te sabrás de memoria la parte desde el punto de vista de los Pevensie, cubriré mayoritariamente la historia desde el punto de vista de _____ y Dylan. Sin embargo, eso no significa que no pondré algunas otras con el pov de los Pevensie.

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Narra: _____

Estaba en casa del profesor Kirke junto con mi hermano Dylan, ambos estábamos practicando nuestra pieza de piano y violín para la presentación del viernes.

Luego subiría a la habitación de ballet, y así practicar para la presentación del sábado. Seguidamente sería comunicación, por supuesto para mi caso especial, historia, arte y por "último" estaría en las clases de modales que me daba la señora Mcready. Una lista algo tediosa de deberes, pero, en fin.

Hace unos días el profesor recibió una carta de una amiga suya rogándole el favor de cuidar a sus hijos durante la guerra por la que estamos pasando, o por lo menos hasta que ella pueda cuidarles, sin dudas el profesor aceptó. ¿Que por qué les cuento esto? Porque el día de hoy llegarán y estoy emocionada por ello.

No recibimos muchas visitas por lo cual no conocemos a tantas personas. Además de que, desde el accidente, no puedo sociabilizar mucho debido a mi discapacidad, no todos se toman el tiempo para aprender lenguaje de señas y así poder entenderte.

Supongo que por eso la emoción de recibir tales invitados, aunque por desgracia no es a causa de motivos agradables.

- ¿En qué piensas ___ (tu apodo)? - preguntó Dylan.

~Solo estaba pensando en lo emocionante que será tener invitados y posibles nuevos amigos~ Le respondí dejando a un lado el violín y sentándome junto a él en el piano.

La relación con mi hermano desde el accidente ha sido algo...... rara, siempre está palpable ese sentimiento de culpa por su parte y, por más que le digo que fue un accidente y ninguno de los dos tiene la culpa, sigue tratándome como si fuera de porcelana. Es muy lindo de su parte, pero estresante. Lo único que quiero es que él vuelva a ser el mismo de antes. Ese chico impertinente e impulsivo lo extraño.

- Bueno tienes razón, será gratificante recibir nuevos huéspedes. -dijo de forma rara, muy formal de hecho.

~ Podrías dejar de hablar así, soy tu hermana no una desconocida.

- Lo lamento, prometí al profesor que, durante el resto del día, practicaría hablar con propiedad y respeto a quien me dirigiese.

Suspiré.

~No creo que se enfade si te pido que, por lo menos conmigo, te dirijas como normalmente lo haces...~ le reproché ~...además es una falta de cortesía si no me haces sentir a gusto al hablar contigo~ sonreí con malicia.

-Vale, pequeña caprichosa. Yo también me siento ansioso por tener nuevas visitas.

Mientras conversamos empieza a sonar una campana, más específicamente, la del reloj, indicándonos que es la hora de cambiar de actividad, en el caso de Dylan creo que debe practicar cricket.

Ambos nos despedimos por el momento y me dirigí a la sala donde ensayo. En el camino, la señora Mcready me informó de su salida en busca de los Pevensie, eso significa que no me estará supervisando durante la práctica, una parte de mi me pide que descanse he trabajado mucho últimamente, pero una parte aún mayor me ordena a continuar mi entrenamiento después de todo la práctica hace al maestro.

Decido seguir mi rutina y me dirijo al salón.

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