Narra: Edmund.
Fantástico Edmund, estás encerrado en un calabozo de hielo en el cual por obvias razones hace un frío horrible, con una cadena atada a tus pies dejándote sin la posibilidad de escapar, sumándole el hecho de que sabes que toda tu familia está en peligro.......y todo por culpa tuya. ¿En serio Ed? cambiase a la que te gusta por golosinas..... ¿Cómo es que puedes ser tan idiota?.....ahora entiendo porque _____ me odia.
Repentinamente me entró el hambre, la última vez que comí fue el desayuno antes de venir a Narnia, así que agarré un panecillo de la bandeja que me habían traído hace tiempo pero al morderlo sabía asqueroso, además de duro y frío, tenía la intención de beber lo que sea que me hayan dado en la taza que trajeron sin embargo estaba congelado. Molesto dejé caer la taza con fuerza.
De repente sentí como alguien carraspeaba su garganta, llamando mi atención a la celda de al lado. Un Fauno. Se encontraba igual o incluso peor que yo.
- Si tu no quieres eso - dijo, tomé el panecillo y me acerqué a la reja que dividía nuestras celdas, él hizo lo mismo - me acercaría más pero, mis piernas - apenas le di el pan, lo mordió como si no hubiese comido en días.
- Sr. Tumnus - dije.
- Lo que queda de mi - dijo con la mirada perdida, deje de mirarlo, estaba aquí por mi culpa también, no tengo el valor de siquiera verlo.
- ¿Eres hermano de Lucy Pevensie? - preguntó, mirándome detalladamente.
- Ah soy Edmund - respondí.
- Sí, su nariz se parece - dijo, inconscientemente me llevé la mano a la nariz, nunca me había fijado en el parecido que pueda llegar a tener o no con mis hermanos - ¿En dónde está ella, y que hay de _____?.... ¿Están bien?
- No lo sé - respondí con tristeza. Inmediatamente escuchamos como alguien se acercaba a las celdas y nos separamos de la reja que dividía el espacio. La bruja entró seguida del enano.
- Mi policía, destrozó toda la presa, tu linda familia, no se encontraba ahí - dijo la bruja intimidante, dejándome confundido pero a la vez aliviado, seguían con vida. Al ver que no hablaba me alzó del cuello de mi camisa, dejándome colgando de ella - ¿Dónde están?
- Eh no lo sé - respondí.
- Entonces ya no me sirves - dijo tirándome al suelo y levantando su cetro para lastimarme.
- Espere, escuche al castor hablando sobre Aslan - dije, si de verdad es el rey supremo de Narnia debe tener más poder que ella, tal vez pueda ayudarme.
- ¿Aslan? ¿Dónde?
- Yo....
- Él no es de aquí majestad, no sabe lo que dice - interrumpió Tumnus, el enano lo golpeó.
- Yo dije, ¿dónde está Aslan? - preguntó severa. Que Tumnus haya interrumpido lo que iba a decir me hizo reconsiderar el exponer la ubicación de Aslan, después de todo es el enemigo de la bruja. Volteé verlo y su mirada me confirmo que no debía decirle.
- Yo, no lo sé, es que me salí antes de que lo dijeran - mentí, ella miro a Tumnus, no me creía - ah ah quería estar con usted.
- ¡Guardia! - gritó furiosa, un ser horroroso apareció casi de inmediato.
- ¿Si majestad? - atendió lo que creo es un trol.
- Suelta al fauno - ordenó. La bestia realizó el mandato rompiendo las cadenas de Tumnus con un mazo, causándole dolor, luego lo arrastró a los pies de la bruja.
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Las Crónicas de Narnia El León, la bruja y el ropero ~Edmund y tú~
Fanfiction¿Quién creería que, esas historias que nos contaba mi abuelo de pequeños serían reales? Mi hermano y yo teníamos una vida monótona y extremadamente "común". Se preguntarán porqué común entre comillas, y es porque, además de que al ser mi abuelo de u...