Las Crónicas de Narnia El León, la bruja y el ropero ~Edmund y tú~

Guerra es lo que tendrá.

-....hey - dije, aunque más bien salió algo parecido a un ronco susurro, sin embargo me raspó la garganta como si hubiese gritado......Esperen un segundo.....acabo de hablar......¡¡¡dije algo!!! ¡¡Oh santos cielos puedo hablar otra vez!! 

- ¡Dijiste algo! - exclamó mi hermano más que emocionado, yo asentí sonriendo y él inmediatamente se lanzó a abrazarme - de verdad hablaste... - dijo mientras se separaba un poco de mí y tomaba mi cara entre sus manos, sus ojos azules estaban llorando de la felicidad.

- Bueno más bien fue un susurro.... - volvía a susurrar roncamente apenada.

- ¡Pero al menos ya podremos escuchar tu voz! - exclamó Lucy sonriendo para luego correr a abrazarme, le correspondí el gesto y luego Susan y Peter repitieron la acción de su hermana.

- Debes descansar un poco la garganta, - dijo Santa igual de sonriente que nosotros - estar tanto tiempo sin mover tus cuerdas vocales y de repente hacerlo te puede lastimar.

~ Si de hecho me raspé la garganta debe ser por esa razón que hablo tan bajo y estoy afónica ~ Dije en lenguaje de señas, y él tiene razón debo descansar un poco la garganta, aunque en teoría lo haya hecho más de 7 años. Además me duele demasiado esa área, parece que cada vez que traté decir o gritar algo al rededor de todos estos años está pasando factura.

- Muchas gracias señor, no se imagina lo agradecido que estoy con usted - dijo Dylan.

- Siempre a sus ordenes majestad - expresó educadamente - solo recuerden son herramientas, no juguetes, las deben usar con sabiduría.

~ Lo haremos señor.

- Seguro que sí pequeña, hora debo irme - dijo alegre viendo a su alrededor percibiendo algo que nosotros no - el invierno casi llega a su fin, y las cosas se acumulan cuando te ausentas 100 años - dijo a la vez que guardaba la bolsa en su trineo - Larga vida Aslan, y feliz navidad.

El hombre partió en su trineo a la vez que todos nos despedimos de él y le correspondíamos sus buenos deseos.

- Te dije que sí existía - dijo Lu a la vez que miraba directamente a su hermana. Creo que lanzar pullas es de familia.

- Dijo que el invierno llegaba a su fin - recitó Dylan.

- Y eso significa.... - empezó a decir Peter mientras nos miraba.

- No más hielo - terminó Dylan preocupado.

Me puse a pensar y me di cuenta que aún necesitamos cruzar el río congelando para llegar al campamento de Aslan, y al no haber más hielo tendríamos que atravesarlo nadando.

- En ese caso debemos apresurarnos - dije igual de ronca interrumpiendo a Susan, la cual iba a hablar. Empecé a caminar adentrándome al bosque que estaba frente a nosotros,,hasta que me di cuenta de que los demás se habían quedado atrás, los miré e hice una seña de "¿y? ¿vienen o no?" esperando a que me entendieran, por suerte lo hicieron y pasaron a mi lado.

- Lo sentimos no estamos acostumbrados a oír tu voz - dijo Peter cuando se acercó a mi, sonriendo.

Luego de eso llegamos al río el cual como suponíamos se estaba descongelando rápidamente, sin embargo había un trecho justo bajo la cascada por el cual podíamos pasar, pero debía ser rápido.

- ¡Hay que cruzar ya! - dijo Peter al ver el escenario en el que estábamos.

- ¿No pueden armar una presa? - Preguntó Lu tratando de hallar una solución.

- No soy tan veloz querida - dijo el castor. Peter le agarró la mano a Lu y la llevó casi que a rastras al borde de la saliente para empezar a bajar Dylan los castores y yo les seguimos.