En casa.

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Morderse las uñas es un hábito horrible pero por alguna maldita razón no puedo dejar de hacerlo... ¿Nervios quizá? Puede ser.

De vuelta en Konoha al fin...extrañaba mi ciudad un poco, aunque no puedo negar que quede enamorada completamente de Australia.

Extrañaba con todo mi corazón a Karin, Ino y Hinata, quería darles un enorme abrazo a las tres.

Esperaba mi equipaje, como siempre, había quedado de los últimos. Estoy jodidamente nerviosa... ¿Estarían mis amigas esperándome afuera? ¿Estaría Sasuke también?

Pensé que este viaje me ayudaría a olvidarlo pero eso fue prácticamente imposible, estoy más aferrada a él de lo que yo creía.

No hice otra cosa que pensar en él, en mí, en nosotros, y a la única conclusión razonable que pude llegar fue que había cosas importantes que él y yo tenemos que hablar, cosas que no se podían decir por teléfono, sino que en persona.

Pero...estoy tan aterrada ¿y si conoció a alguien en este tiempo? Alejé ese pensamiento de mi cabeza rápidamente, después de su cumpleaños comencé a llamarlo casi a diario, estoy segura, él me lo hubiese dicho.

Tomé mi maleta y busque la salida...el aeropuerto estaba repleto, había gente por todos lados, no podía divisar a nadie por más que me levantara de puntillas.

-¡Frentezota! –

Miré hacia el lugar de donde había venido ese grito de Ino y ahí estaba ella junto a Hinata, Sai y Naruto, sosteniendo un cartel que decía "Bienvenida doctora Haruno". Sonreí al ver el dibujo que supongo que soy yo vestida de doctora...era realmente horrible, puedo ver claramente que fue Ino quien lo dibujo y no Sai.

Fui tan rápido hacia ellos como pude, el lugar estaba repleto y mi maleta pesaba como diez kilos, sin exagerar. Ino y Hinata se abalanzaron hacia mí apenas estuve cerca, las abracé y nos quedamos así un par de minutos...dios, había olvidado cuanto amaba a estas chicas.

-¡Te hemos extrañado tanto! – Ino secaba un poco sus lágrimas –

-¡Yo también! – dije emocionada –

Unos brazos rodearon mi cintura y me levantaron.

-¡Bienvenida Sakura-chan! – Naruto no dejaba de darme vueltas – También nosotros te hemos extrañado –

Le di un abrazo también junto con Sai...no me había dado cuenta realmente lo mucho que los extrañé.

-Yo también, no saben cuánto – dije sonriendo –

Comencé a mirar hacia todos lados buscándolo, una parte de mi corazón se niega a creer que él no haya venido hoy, pero no, Sasuke no está aquí.

-¿Y Sasuke? – Pregunté intentando mantener mi sonrisa intacta pero lo único que quiero es llorar-¿Dónde está? -

Naruto miró a Sai, él miró a Ino, Ino miró a Hinata y nadie decía nada... ¿Qué significa esto? ¿Qué es lo que no me quieren decir?

-Bien...no sé cómo decir esto Sakura-chan... - Naruto me observaba con tristeza – El teme vino y se fue –

¿Qué? ¿Se fue? ¿Pero vino? Mis ojos se inundaron de lágrimas, más las retuve... ¿Qué quiere decir eso? Estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano por no llorar ahora mismo, quizá mis peores temores se hicieron realidad y él conoció a alguien más y...

-No me he ido a ningún lado –

Miré rápidamente a Sasuke y... ahí estaba él, se veía un poco exaltado, ansioso y nervioso, lo miré fijamente y quise derretirme aquí mismo, sus hermosos ojos negros me observaban con un brillo especial.

Aferrado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora