THE RIGHT GIRL

07. Culpable

C h a p t e r   s e v e n
❝GUILTY❞

ﺴ

Alana jugaba con los brazaletes alrededor de su muñeca con su cabello rizado esparcido sobre la almohada debajo de su cuello y sus piernas en el aire moviéndose al ritmo de la música. Observaba a su mejor amiga bailando alrededor de la habitación.

     Maddie metió una galleta entera a su boca moviendo las caderas con una canción vieja de Jennifer López.

     —No lo entiendo —comenzó, apenas y podía hablar porque aún trataba de masticar —. ¿Y qué si hizo trampa? La intención fue bastante linda.

     —¿La intención fue linda? —Alana repitió en alto —. ¿En qué forma exactamente fue linda? Me mintió, Madelaine. Esto es más que solo hacer trampa en un examen... de verdad pensé por un momento que era digno de mi confianza.

     Maddie dejó soltar un suspiro y tomó asiento sobre la cama a lado de ella —. Es un chico adolescente, Lanny. Lo único que quería era llevarte en una cita y era la única forma en que aceptarías. No es para tanto, pero nada va a hacer que cambies de parecer, así que me rindo —explicó.

      —Buena idea —Alana rió un poco, una sonrisa triunfante apareció en su rostro. Se recostó sobre el colchón y miró hacia el techo, en el cual yacía pegado un poster de Ryan Gosling —. Es tan sexy —dio un suspiro, mientras observaba aquella hermosa sonrisa.

     —¿Sabes quién más es sexy? —su mejor amiga cuestionó con un tono divertido mientras se recostaba a su lado.

     —No sigas.

     —Kenneth.

     —No, no lo es.

     —Sí —Maddie empezó a reír —, claro que lo es.

     —¿Podemos no tener esta conversación, por favor? —Alana gruñó, jugando con un mechón de su cabello.

     —¡Sólo olvida quién es por un momento! Y hablemos sobre él como si fuera otro chico, ¿está bien? Sólo alguien más, no nos importa —sonrió, mientras se volteaba sobre su estómago para poder observar a Alana —. Solo cualquier otro chico.

     Alana dejó salir un fuerte suspiro y dejó en blanco su mente. Estaba enfadada con Kenneth, ya no podía confiar en él y por alguna razón eso la lastimó más de lo que debería, eso era lo que más le molestaba.

     —Su cabello es lindo —murmuró, dándole gusto a su mejor amiga.

     —Tiene manos grandes —dijo la rubia entre risas —. Ya sabes lo que eso significa —agregó moviendo las cejas de abajo hacia arriba una y otra vez.

     —Eres tan inmadura —rodó los ojos.

     —¡Calcetines grandes, malpensada!

     —Sí, claro... calcetines grandes. Estoy segura que te referías a eso exactamente —rió un poco, negando con su cabeza.