Parte 5: LLEGADA "IN-ESPERADA"

290 22 1
                                    



Ha pasado menos de una semana desde que se formó el nuevo grupo de patinaje, como era de esperarse, nos estamos esforzando al cien por ciento para que todo salga perfecto, solo está el inconveniente que los chicos del roller siempre están por ahí, digo no es que crea que nos vayan a robar pasos, eso ya lo hice yo. Pero si causan cierta distracción y motivación a partes iguales. Hablaré con Gary sobre eso.

- Emilia, no me agrada que siempre nos vean con mala cara los huerfanitos (ya saben porque se quedaron en el aire, sin equipo)

- Lo sé, a veces es deprimente – me responde ella – además con eso de que guardaremos el secreto de Ramiro, frente a ellos no puede practicar y se va a atrasar con la rutina nueva, aunque nos estemos reuniendo con él para enseñarle.

- Creo que tengo una idea, para eso – No era nada malo, por el contrario era excelente y así Ramiro no tendría que preocuparse.

Frente a Gary:

- Gary, necesitamos hablar contigo –Emilia

- Es sobre los ensayos - recalqué yo

- Claro, mis estrellas, que necesitan – nos dijo mientras dejaba de leer unos papeles

- Queremos ensayar a puertas cerradas, que no haya nadie dentro en los ensayos nuevos – dijo Emilia

- Ya sabes, no queremos que se roben los pasos nuevos, ni que hayan distracciones – Añadí rápidamente

- Niñas, saben que esto es un negocio, el punto es que la gente venga a comprar bebidas y todo eso, como pretenden que lo cierre.

- No es eso lo que pedimos Gary, solo que nosotros podemos ensayar en las mañanas muy temprano o en las noches al cerrar – Le digo – Además no te quedarías sin la atracción principal, siempre vendríamos a patinar como los demás y podríamos planificar ciertas demostraciones de nuestro talento.

- Sí es cierto, ¿acaso no es mejor que nos vean como los mejores ya con la experiencia y sin fallos a que nos vean practicando y fallando algunas veces? – Al decir eso Emilia, a Gary le cambió el rostro por una sonrisa

- Muy bien, pensando en lo mejor del grupo, está bien pero entonces se cerrará una hora antes porque no se pueden hacer muy tarde ensayando. – pondré el anuncio mañana temprano y a partir de siguiente día podrán ensayar al cierre. Luego de decirnos eso se fue.

- Parece que mañana será el último ensayo delante de los perdedores – dice Emilia

Al día siguiente, nos reunimos todos a ver lo que Gary iba a anunciar y colocar en el panel de anuncios. Mientras decía que se cerraría una hora antes en lugar para decir que debido a la actitud de muchos de los presentes que no agradaba a su equipo ganador, se cambiarían los horarios de entrenamiento, para que así no haya interrupciones o molestias para estos. Me acerqué disimuladamente a Ramiro por un lado y Emilia por el otro.

- Lo que tenemos que hacer porque un miembro del equipo vaya a practicar – digo yo

- Si eso no es apoyo, no sé que lo sea – dice Emilia

- ¿En serio? – Nos dice él mirando a frente como si no nos hiciera caso

- Ahora ya podrás ensayar – le digo

Voltea por un momento y me mira fijo - Gracias, no creí que en verdad tendría su apoyo. – me dice

- Además nosotras estamos cumpliendo con la parte del trato, nadie se enterará de ti y tu podrás cumplir con tu parte... asistir y dar el 100% - le dice Emilia

- Por eso ni se preocupen, tengo un par de pasos nuevos que mostrarles y enseñarles bebes, nadie supera al maestro en la pista – Nos dice, y ahí estaba su arrogancia y su ego, más grande que él, como siempre. Yo sonrío, pero justo viene Jim y se lo lleva del brazo, así que Emilia y yo hacemos como que lo molestamos, Entre los tres tenemos esa mirada cómplice, quien diría que iba a ser divertido.

Una vez en el ensayo con los patines, ya que hoy sería el último día con público, le dijimos que hicieran lo que les saliera mejor para evaluar su desempeño y ver en que eran mejores, el entrenador nos dejó a cargo de ello y observó como todos empezaban a hacer cosas diferentes, algunos eran muy flexibles, otros eran muy buenos con los saltos y piruetas, pero en eso alguien apareció mientras yo patinaba y me cargó, todo fluyó perfectamente. Al bajarme me encontré con nada más ni nada menos que... Benicio

Lo miré a los ojos, sabía que en algún momento volvería.

- Parece que tienes habilidad en la pista – le digo de forma sarcástica

- Soy bueno en muchas cosas, tengo más habilidades de lo que crees Ambar – me dijo mientras tomaba mi mentón.

- Lástima que no me interese conocerlas – Digo, mientras aparto su mano y voy con Emilia

- Es una lástima, porque me tendrás aquí, siempre, en cada ensayo – Emilia y yo nos miramos confundidas – Aquí tienes al último integrante de su equipo – y se señaló a el mismo, mientras sonreía

- Es un chiste ¿verdad? – Esa fue Emilia

- Miren, yo puedo ser un gran aliado para ustedes,¿ o no Ambar? – Emilia me miró confundida

- ¿Qué? Tiene una mente malévola y buena para las estrategias.

- Muy bien, si crees que será lo mejor está bien. – me dijo Emilia

- No si crees, yo ya estoy dentro, si no pregúntale a Gary – Olvidé que él no da paso en falso, primero debió haber convencido a Gary antes de venir con nosotras.

- Bueno, en ese caso, será un placer tenerte de nuevo como ¿aliado? – extendí mi mano y él la tomó

- Esperemos que sea como algo más que eso – dijo mientras estrechaba mi mano

- Muy bien, demuestra que sabes hacer, delante del entrenador – le dijo Emilia, para que se fuera

- ¿Crees que sea buena idea? – me preguntó

- ¿La verdad? Aún no lo tengo en claro, pero si sé que no quiere a los del roller – en especial a uno (Simón) – Puede ser de ayuda.

- Bien, pero Ambar, enfoquémonos en las competencias, los Rollers ya no son una - Me dijo

- Lo sé, pero aún sigo teniendo en mente destruir a Lunita, quitarles sus sueños y – tal y como lo hizo conmigo - patinar no es el único

- Bien. Pero no dejes que esa obsesión con esa chiquita te distraiga

- No te preocupes, ya aprendí de los errores.

Al terminar los ensayos, nos dirigíamos a la salida, cuando siento que alguien me jala

- Tu y yo debemos hablar, tenemos un asunto pendiente – Benicio

De reojo vi como nos miraban, obviamente no les hacía gracia que ambos hayamos vuelto al lugar, por lo que sonreí y salí con el de buena gana.

- ¿Qué pasa Benicio? ¿Qué quieres ahora?

- Te quiero a ti 

Mi propio final ... ¿FELIZ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora