14/01
"Querido diario:
Hoy salí con John, el ex novio de la arpía de Lu, debo admitir que se veía muy sexy con aquella playera de color verde que resaltaba sus perfectos y bien formados brazos. Tuvimos sexo en la casa de sus padres mientras Lu le llamaba para pedirle perdón. Pobre ilusa. Pd: El mejor sexo que tuve
~P"–Estas chicas de hoy en día si que están echadas a perder... –Una sonrisa se formó en el rostro de Lukas al leer la primer parte de ese pequeño diario que le habían regalado en aquel puente.
Lukas había intentado suicidarse en la mañana. No había un motivo en particular para que él quisiera morir, es popular, muy guapo, alto, tiene dinero, las mujeres se mueren por él, ¿qué más podría necesitar un joven de 18 años?.
Pero en su mente, tanta perfección era el problema; necesitaba drama en su vida, lágrimas, dolor. Y aunque sabía que al morir no podría ver el sentimiento que provocaría, mínimo podría bailar en el infierno feliz porque se fue como toda una celebridad.
A las 9 de la mañana tomó la decisión, saltaría de un puente que estaba afuera de la ciudad, era de los puentes más famosos, su cuerpo quedaría destruido y eso sería la cereza del pastel.
Se levantó de su cama con una felicidad exagerada, nunca se había sentido tan vivo (y eso que iba a morir dentro de unas cuantas horas, le Lukas quiere darle un beso a la ironía), vistió una playera de color azul sin detalles que la hicieran especial y bajo corriendo las escaleras, le grito a su madre desde la puerta lo mucho que la amaba. No quería despedirse de aquel ser que le dio la vida, sabía que eso le dolería. Tomó las llaves de su automóvil rojo y se puso en marcha para su ya decidido destino
El camino era corto, sonaba una canción de "Queen", porque Lukas era un completo idiota, pero tenía un gusto musical muy bueno
La felicidad de que su aburrida vida terminaría rápido lo hacía querer brincar de emoción
No pasaron 15 minutos cuando Lukas llegó al puente, estacionó su carro y alcanzó a ver un pequeño letrero que decía "Bienvenido al puente de los mil sueños"
–Vaya nombre –Dijo Lukas en voz baja
Caminó hacia su destino y pasó un pie al otro lado del puente dispuesto a saltar, pero unos sollozos le llamaron la atención; a lo lejos se veía un chico de cabello sucio y ojos hinchados. Aquel joven estaba temblando mientras estaba a punto de saltar
–Hey, idiota –Lukas le gritó al chico, el cual volteó para ver quien lo llamaba
–No se te ocurra detenerme, voy a saltar –Respondió con voz temblorosa
–No te quiero detener –Lukas le regaló una sonrisa. –Lo único que quiero es que saltes en otro puente, este es mi momento de triunfar, no el tuyo
–¿Perdiste la cabeza?, Solamente un loco saltaría de un puente para "triunfar" –Los ojos del chico parecían querer salirse al escuchar las estupideces de Lukas
–No estoy loco –Afirmó Lukas. –Solamente estoy aburrido
–¿Aburrido?, Al parecer el tipo más popular de la preparatoria es un completo demente–El señor llorón cada vez se sorprendía más
–¿Me conoces? Bueno, es imposible no conocerme, soy el tipo mas popular de toda la ciudad –Lukas sonrió de una manera tan exagerada que sus ojos casi desaparecieron
—Puedo hacer que te diviertas por un poco más de tiempo antes de que mueras
—¿Estás jugando?, ahora de verdad dices cosas muy interesantes joven de ojos enormes —se burló Lukas
—Ten —Ojos enormes estiro su mano para poder entregarle un pequeño libro con la portada de color rosa
—¿Qué es eso? —Lukas sonrió, aunque en el fondo estaba dudoso sobre cómo ese libro haría su vida más divertida
—Es un diario, Lukas. Tiene todo tipo de cosas en su interior, secretos de personas que ni siquiera llegaste a soñar.
—Suena genial, me interesa —El chico popular estiro su mano aceptando el libro, pero su interior le gritaba que no debía de hacerlo
—Debo advertir algo —Habló ojos enormes. —Al principio todo será divertido y genial, pero cada secreto llevará a cosas peores y cuando descubras la verdad, entonces realmente vas a querer morir.El sexto sentido de Lukas tenía razón, no debía aceptar el diario. Pero fue demasiado tarde, ya tenía el cuaderno en sus manos y una curiosidad muy profunda.
Grave error.