🎩||One-Shots|| Black Hat x Reader 🎩

11° ~| Regalo inesperado |~

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Una chica de ojos color avellana ha estado en ese estudio con una vela como su única fuente de luz. La cabeza le da vueltas y no deja de pensar en algo bueno para anotar en esas hojas sin mancha alguna, la tinta se deslizaba en ese bolígrafo y sus manos comenzaban a temblar por el nerviosismo.

-...

Todo comenzó hace una semana.

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-- Maldición.

Una vez más estaba ahí el jefe de la maldad misma en ese sillón mirando el techo y suspirando pesadamente. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta abrirse dejando ver a un tímido oso azul acompañado por su creador.

-- ¡¿Qué carajos hacen ustedes aquí?! ¡Pedazos de imbéciles!

Esa voz hizo palidecer a ese par quienes se protegían entre ellos.

-- ¡Tocamos muchas veces y pensamos que algo estaba mal, señor BlackHat! -dijo entre tartamudeos y un pánico notorio-.

<< ¿En serio no me dí cuenta de que estos dos idiotas tocaban a mi puerta? >>

Se tranquilizó sin quitar su semblante de seriedad y se dejó caer a su asiento con un gruñido.

-- ¿Entonces qué demonios quieren?

-- El invento que me encargó ya está señor. -anunció con cierto orgullo- estará listo para su venta antes del día de San Valentín.

-- San Valentín. -repitió con cierta amargura-.

Si se pudiera eliminar un día en el calendario además de las fiestas navideñas y año nuevo, estaba seguro que sería el 14 de febrero. Todas esas parejas le daban asco, todos los años hacía planes para arruinar la felicidad y amor que se vivían en ese día, totalmente odiado por Lord BlackHat.

-- Bien, bien -dijo sin importancia- ¡más te vale que funcione!

-- ¡Lo hará, jefazo! -repitió con los mismos tartamudeos-.

El día fluyó con naturalidad. Escándalo de Demencia por aquí y por allá, Flug inventando artefactos malignos y 5.0.5 ayudando a ese pobre científico en sus tareas agotadoras. Aún así faltaba algo en esa mansión.

-- ¿Dónde demonios está esa mocosa? -preguntó sin despegar su vista del periódico-.

-- ¿Huh? Ni idea, quizás ha de andar vagando por ahí. -respondió Demencia estando acostada en la alfombra de la sala con sus crayones y papeles tirados-.

-- Creo que hoy debía estar más tiempo en su colegio, señor.

Eso lo hizo quitar su atención de ese montón de papeles.

-- ¡¿Y por qué no avisó?! -se levantó de su sillón y mostró esos afilados colmillos con enfado- ¡Ya verá cuando regrese! 

-- Pero señor... avisó hace unos días, dijo que estaba coordinando una especie de proyecto en la que debía participar.

-...

La chica bicolor reía por la expresión del más alto, este le disparó un rayo láser haciendo que se quejara y se fuera escalando las paredes. Se quedó pensando tratando de recordarlo, ni siquiera tiene alguna idea de lo que él estaba haciendo en ese momento. De verdad que estaba distraído.