|🎩✨🎩✨|
| Cuenta la leyenda que tiempo atrás existió una pequeña chica de cabellos ondulados que jugaba en aquel jardín lleno de rosas color carmesí |
- Jamás volverás a estar solo. -dijo con una dulce sonrisa-.
| Para su sorpresa, ese jardín era cuidado por un demonio de dientes afilados y un sello cubriendo sus pecados.
Todas las tardes ella lo acompañaba en esos momentos solitarios, era como si fuese una molestia que le llenara ese vacío. |
Se dice que en una ocasión, él perdió el control.
Rasgó la pálida piel de la chica.
Las flores ahora goteaban el color carmesí.
Por primera vez en siglos sintió una enorme carga al hacerle daño a un humano. Consumido por la angustia y el enfado que se tenía a sí mismo tomó a la humana que estaba inconsciente y emprendió camino hacia una mansión muy particular. Su corazón se quebrantaba al verla en esa camilla sufriendo por los necesarios tratados de su mano derecha para curarla.
-...
Simplemente se desmoronó su mundo.
O lo que al menos quedaba de él, gracias a ella.
- Quédate conmigo. -susurró sintiendo el roce de su mano que parecía de porcelana-.
- Jamás me iría. -sonrió al despertar-.
🎩| Años después |🎩
Era una tarde algo oscura de septiembre, el viento tibio acariciaban las hojas de los árboles y el sola ya se escondía tras las montañas. Pero no todo era tranquilidad en ese momento.
- ¡Agh! -se quejó quedándose sin aire, después de unos segundos su rostro estaba contra el suelo frío, realmente dolía-.
Sus manos temblaban al tratar de levantarse, se sintió como una insignificante pieza de juego más. Como siempre. Levantó rápidamente sus cosas y trató de caminar sin aparentar ese maldito dolor en sus piernas, los raspones eran cubiertos con esas calcetas largas, pero su debilidad dolía mucho más que esos golpes.
- Bastardos... -susurró quitándose el polvo de la ropa y alejándose de ahí-.
Suspiró resignada, no tenía mucho qué hacer ya que estaba acostumbrada a ese tipo de situaciones. Defendió una pequeña paloma blanca que era lastimada por un grupo de adolescentes, después de una riña logró liberarla de esos maltratos y la dejó en un nido cercano en el que yacía.
Lo que no sabía era que un ser la vigilaba y defendía.
- Ya era hora de que pagaran. -susurraron no muy lejos de ahí.-
Un grupo de humanos inconscientes estaba apilado en la acera de aquel parque.
|🎩💭🎩💭|
Llegó finalmente a casa, caminó torpemente hasta el sillón algo descuidado en la sala y se dejó caer sin más, su mochila y audífonos quedaron en el suelo. Al igual que su ánimo.
- Joder, vaya día de mierda.
Su nombre era TN Olise, una chica de 19 años a la que le encantaba ser lo último que vieran tus ojos, sentía asco hacia las personas que sólo buscaban atención, simplemente le repugnan.
- ¿Huh?
Un sonido proveniente de la cocina la sacó de sus intentos por olvidar esa tarde tan terrible, después de segundos decidió ignorar aquello para subir las escaleras hacia su habitación. Si quieres puedes imaginar su hogar, no es algo del otro mundo, sólo cuatro paredes con dos pisos con papeles rasgados y un color ladrillo adornando su techo.
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🎩||One-Shots|| Black Hat x Reader 🎩
Fanfiction🎩 Saludos, inferiores seres del mal 🎩 | Para hacer tus más perturbados pensamientos realidad | Heya! Pues creo que el título lo dice todo~ Mi instinto "fangirl" y de idiotez me impulsó a hacer este libro, así que espero que lo disfruten uwu. || Se...