2-De cara a Japón(Parte 2)

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Una vez entré a casa, mis padres me dijeron que guarde las maletas en el maletero del auto, por suerte no llevo muchas cosas, así que me será fácil llevar todo a Japón

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Una vez entré a casa, mis padres me dijeron que guarde las maletas en el maletero del auto, por suerte no llevo muchas cosas, así que me será fácil llevar todo a Japón. Subí a buscarlas; primero bajé la maleta con la ropa; después la que tenía varias cosas y por último el raquetero. Los dejé en el maletero, subí al auto y esperé a que lleguen mis padres para irnos. Tardaron 3 minutos en salir de casa, no fue tanto, había veces en las que tardaban más. Íbamos de camino al aeropuerto de Buenos Aires. Decidí preguntarle a Dianna si estaba de camino.

Yo: Dianna, ¿Ya estás de camino? 18:40

Dianna: Si, nos vemos allá \^^/ 18:42

Yo: Ok, nos vemos allá. 18:42 Visto.

<<Bueno, ahora toca esperar hasta llegar al aeropuerto>> Pensé mientras veía la carretera. Siempre me gustó ver los autos a en la ruta; Como pasaban rápido, las luces de los mismos cuando era de noche, simplemente me gustaba.

Me puse a escuchar música hasta que llegásemos al aeropuerto, tardaríamos como unos 20 minutos, aproximadamente.

Mis padres hablaban de cómo les fue en el trabajo; Mi padre volvió a contar como los cadetes cometían errores graciosos y esas cosas, en cambio, mi madre contó cómo se le iba la luz a la cafetería en la que trabajaba; Por suerte, todo ocurrió en el descanso y, no tardaron mucho en restablecer la luz.

Por fin llegamos al aeropuerto, después de bajar todas las maletas y colgarme el raquetero en la espalda, fuimos a reunirnos con los padres de Dianna. Una vez nos encontramos, nuestros padres se pusieron a hablar de cosas triviales, también nos dijeron que nos portásemos bien en Japón y, que no causemos problemas.

Cuando nos dirigimos a hacer el Check-In, noté como había varias personas, lo cual era normal; A fin de cuentas, estábamos en un aeropuerto, ¿Que podía esperar? Una vez que nos tocó a nosotros hacer el Check-In; Mostramos nuestros boletos, que los teníamos por medio del celular. Mostramos nuestros pasaportes y, el permiso firmado por nuestros padres para viajar solos, nos dejaron pasar.

A la hora de mostrar nuestro equipaje a los guardias, para que comprobaran de que todo estuviera bien. A lo lejos, se acercaba una azafata de Aerolíneas Argentinas para guiarnos, ya que como éramos menores, por ley debíamos ser acompañados por una.

—Buenas noches, soy Michelle y seré su azafata en este vuelo—Se presentó cordialmente ante nosotros.

—Un gusto, Michelle—Respondimos con Dianna. Michelle sonrió. Una vez los guardias terminaron de inspeccionar nuestro equipaje e, indicarles a los hombres encargados de llevar las maletas al avión. Michelle, nos escoltó hasta la puerta donde subiríamos al avión. En nuestro camino, noté que había muchas personas del extranjero; Afroamericanos y orientales, en su mayoría, visitando o mudándose a nuestro país. Me alegró que nos eligieran para vacacionar o para vivir.

Transferido a Japón (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora