Capítulo 55

205 12 4
                                    

Laura

Han pasado dos días desde que me dijeron que los niños se iban a adelantar y así fue,al siguiente día a las nueve de la mañana me empezaron a dar contracciones fuertes,tuvieron unos cuántos problemillas,por que a la niña se le enrosco el cordón umbilical al cuello y tuvieron que hacer muchos movimientos para que no se ahogara,al fin y al cabo seguimos en el hospital,hoy se supone que me darán el alta,hemos estado así por Sara,nuestra niña ya que la tenían que mirar porque tenía problemillas al respirar y nuestro niño Lucas,es un santo solo come y se duerme rápido mientras que Sara es mas revoltosa.

Aquí me encontraba yo en la habitación del hospital,desayunando y viendo a los niños dormir,la puerta se abre y entra Sergio con muchos globos.

—Como están mis sobrinos
favoritos?—se acerca a la cuna

—Y de tu hermana pasas no?—me cruzo de brazos

—Claro que no tonta—me abraza y me río.

—Que tal estas?—pregunta cogiendo a Lucas.

—Ahí voy que no es poco—me levanto de la cama,para asomarme a la cuna.

—Te he traido ropa—señala la bolsa que había en la cama y le miro.

Suspiro y cojo la bolsa,me siento en la cama para ver que me había traído y empiezo a leer la carta

—Quién es la afortunada?—le miro con una ceja alzada.

La puerta se abre para ver a la persona que llevaba sin verla hace 6 años.

—No puede ser!—la abrazo fuerte

—Que es de tu vida?!

—Que no chilles—la miro y se ríe

Empieza a llorar Lucas y me lo coloco en el pecho para que coma.

—Cuando pensabas decírmelo?—miro a mi hermano

—Nunca—se ríe y le miro mal—cuanto antes,pero con los niños se me olvidó—

—Hacía tanto que no te veía Andrea—cojo a Lucas y le hago echar los gases para luego ponerlo encima de la cama para que se duerma.

—Son más monos—los miran

—Esque son mis hijos—hago una pose de diva y ríen.

—Y míos—entra a la habitación Anto y río

—Esta es Andrea una vieja amiga del Instituto—le presentó.

—Hola...—entra Rocío y al ver a Andrea se lanza a abrazarla.

—Bajar el volumen—las digo ya que estaban chillando.

Empieza a llorar Sara y la cojo para colocarla en el pecho,la tengo que ayudar un poco a comer ya que se suele atragantar y empieza a toser,y me pongo nerviosa.

—Haber idiotas bajar el volumen o os vais—las miro y empiezan a
susurrar—Andrea que no chilles,susurra—

—Y santi?—le pregunto a Rocío

—Está en casa—dice y baja la mirada.

—Nosotros nos vamos—se despiden Sergio y Andrea—te llevamos?—le preguntan a Rocío y me mira,la niego.

—No,me quedo un rato más—dice y una vez que salen de la habitación me cruzo de brazos y la miro seria.

—Tengo que matar a Santi?

Asiente

—Mira no me levanto porque estoy con la niña que si no,ahora mismo sería hombre muerto—digo seria y se ríe.

—Que ha echo?—pregunta Anto dejando en la cuna a Sara.

—Fui a comprarle algo por San Valentín y me fui con mi mejor amigo,al llegar a casa me dijo que le estaba poniendo los cuernos y le dije que no era verdad,que solo era un amigo,casi...—la interrumpo.

—Casi te pega?!—digo y asiente llorando—uy...este no conoce la mala ostia que tengo ahora mismo—digo.

—Y Jorge que estaba esperándome fuera oyó que chille y le paró la mano a Santi y ahora estoy viviendo
con él—la abrazo y llora en mi hombro.

—Me enca...—me interrumpen

—Ya se puede ir a casa,la niña también—entra un médico y asentimos.

—Me avenido de lujo el médico ahora mismo,voy a cambiarme—me meto al baño y me pongo la ropa que mi hermano me había traído.

Salgo del baño y estaban recogiendo las cosas,con cuidado pongo a Sara en la cama y la cambio,mientras Anto hace lo mismo con Lucas.

—Nos vamos?—pregunta Rocío una vez que teníamos a los niños listos,nos miramos y asentimos.

—Mierda—susurro

Había mil periodistas en la puerta del hospital

Salimos y vienen todos a por nosotros

—Haber nos podéis dejar un poco,que hay niños,ostia—digo y nos dejan pasar al coche.

Nos montamos y montamos a los niños en la silleta,yo iba entre las dos sillas y Rocío iba delante con Anto

—Te dejamos en casa?—pregunta Anto a Rocío

Pero antes de que pudiera decir nada mi amiga hablo yo.

—Pasa por casa de Santi que le voy a contar un cuento—sonrío

Conduce hasta su casa y al llegar Anto se queda en el coche con Rocío.

—Ya bajo yo—me despido y al bajar toco el timbre.

Me abre un Santi,con calzoncillos y ojeras de dos pares de cojones.

—Hola—dice desganado—pasa—me deja entrar y había un montón de botellas de alcohol y la casa estaba bonita,nótese el sarcasmo.

—A que has venido?—me mira y me quedo de pie.

—Cuánto has tardado en desconfiar en Rocío?

—A eso has venido? A defender a tu amiguita—rueda los ojos.

—Si la defiendo es por algo
gilipollas—se levanta y se acerca
a mí—que vas hacer,pegarme? Hazlo si tienes cojones,como has podido desconfiar de ella? Que te ha dado dos niños y te has casado con ella,es la mujer de tu vida y si tuvieras dos dedos de frente sabrías que el chico ese es su amigo—le miro y se le notaba arrepentido.

—Yo no lo sabia...

—Claro que no lo sabías si no la dejaste explicarse y encima casi la pegas!! A tu mujer y a la madre de tus hijos!!

—Necesito pedirla perdón

—Espero que no la vuelvas a cagar—le digo seria—ya has conocido mi vena mala,como vuelvas hacer algo así o peor,me encargaré de quitarte la gilipollez que tienes encima—salgo de casa de un portazo y entro en el coche.

—Y bien?—dice Rocío

—Quiere pedirte perdón—me abrocho el cinturón—te dejamos en casa de tu amigo—la miro y asiente

—Que le has dicho?—dice Anto

—Nada—

Conduce hasta la casa de su amigo y  luego hasta nuestra casa,nada mas entrar me tiro al sofá del sueño que tenía




No Me Olvides||Antoine Griezmann  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora