La siguiente semana fue muy tranquila, pude terminar de rendir los exámenes restantes, y finalmente termine el tercer año de antropología...
El año que viene debo hacer la especialización, creo que voy a elegir la forense, como la Dra. Brennan de mi serie de televisión favorita Bones.
Todo iba demasiado bien...
Sabía que algo tenía que pasarme...
Que algo se tenia que cruzar en mi camino...
O mas bien, alguien...
Y tenia que ser justamente él...
El culpable de mis desgracias...
Cuando lo vi, no pude hacer mas que quedarme paralizada...
Tan tranquilo, caminando y bromeando con dos amigos.
Pensé en esconderme, en huir...
Yo no tenía porque esconderme de nadie...
Así que levante mi barbilla y seguí caminando como cualquier persona...
Hasta que escuché su voz...
Esa voz que me había endulzado el alma...
Hoy solo logró partir los pedazos que quedaban de ella...
"Mira, la gorda ya no es una ballena" le dijo a uno de sus acompañantes entre risas.
"Debe ser anoréxica ahora... Esas minas nunca bajan de peso por voluntad propia" contestó el moreno.
"Seguro se quiere morir de hambre, y por eso no come..." siguió el otro.
"Lastima que tenga tanta reserva de grasa y no se pueda morir mas rápido" terminó él riéndose en mi cara.
En ese momento solo pude ahogar mi llanto y correr a mi casa...
Al llegar, sentía una inmensa necesidad de volver a mi paz interior...
A mi estado de calma...
Y sabía como podía lograrlo...
Solo necesitaba sentir ese tibio líquido carmesí en mis manos...
Y debía dejar lo mejor para el final...
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A 3 metros bajo tierra...
General FictionNo se si lo que quiero es seguir viviendo, no se si este mundo está hecho para mí. Tal vez debería olvidarlo todo, y darme por vencida. Tal vez debería dejar de soñar, con algo que nunca va a llegar. Los príncipes no existen, y si existieron, ya d...