Capítulo 7

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Mas adelante les voy a seguir contando de ese infeliz...

Pasemos al siguiente...

Obviamente no pude seguir asistiendo al colegio, todos se enteraron de lo que me había pasado, y no fueron muy indulgentes que digamos...

Primero empezaron a llegarme cartas amenazantes de grupos anti aborto, que me culpaban de lo que había hecho llamándome asesina...

Siguieron comentarios por lo bajo mientras iba en el transporte urbano, en el supermercado, en la tienda de ropa...

Deje la escuela, empecé a estudiar en casa, para presentarme a los exámenes libres...

Un día me llego la invitación de la fiesta de recepción de los que habían sido mis compañeros. Todo estuvo bastante bien hasta que voltee la tarjeta...

Detrás de la bella caligrafía que anunciaba el festejo del egreso de mis compañeros, había una nota escrita en rojo a mano alzada...

"Las asesinas no están invitadas..."

Me encerré en mi cuarto...

No podía creer, que las personas de afuera, no creyeran que las consecuencias de mis actos no eran suficiente castigo para mí...

Estuve mucho tiempo sin salir de mi casa...

Creo que hasta mi madre me veía como una asesina...

Hasta yo misma lo llegué a pensar...

Una tarde de enero ya cansada de llorar y de hundirme en mi propia miseria, decidí que ya no había nada para mí en este mundo...

Salí de mi casa, me fui hacia el patio trasero y viendo hacia el gran ombú que había en medio del amplio parque, intenté darle fin a mi miserable vida...

Como sabrán no lo logré, sino no estarían leyendo esto...

Se preguntaran ¿Qué me detuvo? Mas bien sería quien me detuvo...

El tercero en mi lista negra, pero tranquilos, no está en la misma por haberme salvado...

Sino por lo que me hizo después...

A 3 metros bajo tierra...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora