Increiblemente no siento culpa...
Ni remordimiento...
No hay rencor en mi ser...
Ni miedo..
Solo siento una enorme serenidad en mi pecho...
Es como si pudiese respirar con normalidad por primera vez en mi vida...
Tranquilidad...
Silencio, ya no escucho las voces en mi interior; esas voces que me llevaban a la oscuridad...
Calma...
Eso es lo que hay en mi interior por primera vez en muchisimo tiempo...
Incluso después de cargar con el cuerpo inerte de mi vecino, sigo sintiendo paz...
Después de subirlo a su propio auto, y trasladarnos hasta un camino perdido a las afueras de la ciudad; estaba pensando en como iba a enterrar su cuerpo...
Para mi suerte, encontré una fosa, donde los hacendados tiran los restos de animales que fallecen por enfermedades, en esa enorme fosa de mas de 3 metros de profundidad tiré el cuerpo de mi vecino...
El cual nunca supe su nombre...
Por muy extraño que parezca no hay remordimiento en mi...
No estoy nerviosa, todo lo hice con una calma y una imperturbabilidad inhumana...
Mi estado de apacibilidad me permitió no solo calmar mis ansiedades, sino también pensar todo de una forma metódica...
Lo que me llevó a limpiar muy bien el auto del sujeto y volver a dejarlo en su lugar, tanto como su casa; todo lo limpié muy bien con peróxido de hidrógeno, sin dejar rastro alguno de sangre, es increible todo lo que se puede aprender en internet...
Cuando finalicé la limpieza, me dirigí a mi casa, me di un buen baño y me deshice de la ropa que tenía...
Por primera vez en mucho tiempo dormí placidamente, la serenidad colmaba mi alma y mi ser...
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A 3 metros bajo tierra...
Ficção GeralNo se si lo que quiero es seguir viviendo, no se si este mundo está hecho para mí. Tal vez debería olvidarlo todo, y darme por vencida. Tal vez debería dejar de soñar, con algo que nunca va a llegar. Los príncipes no existen, y si existieron, ya d...
