Capítulo coescrito por edith2406
La vida y la muerte; el principio y el fin.
Algo tan frágil como la vida se puede acabar en segundos, y eso fue exactamente lo que sucedió con la vida de Hailee: había llegado a su fin.
Después de ese día todos sabían que nadie podía estar a salvo. Todos recordarían aquella nota en cielo y tendrían miedo de él.
-¿Ya estás lista?-preguntó Peter a Corin, esta asintió sin emoción alguna.
¿Por qué debería tener que estar lista para ir al funeral de su amiga?
-De acuerdo-el hombre hizo una pausa con el tiempo necesario como para acercarse a su hijastra y abrazarla-. Hay que irnos-se separó de ella. Comenzó a caminar con su habitual elegancia, hasta llegar al auto; iba a llevarla al funeral de su amiga.
Durante el camino el silencio reinó. Corin se limitaba a mirar por la ventana sin expresión alguna.
Recordaba cosas, una de ellas era que, en los funerales de las películas, siempre había lluvia. Una lágrima brotó de sus ojos, rodando a través de su mejilla al recordar que era lo que su amiga decía respecto a ello:
*Flashback*
-El día que yo muera, en mi sepelio, habrá mucho sol; así cambiaré los funerales de las películas-dijo Hailee, mientras ella y su amiga veían la escena de una muerte, y como llovía durante el entierro.
-Estás loca-le regañó Corin, ella rió con fuerza, como si alguien hubiera contado un maldito chiste.
-Es que no quiero que el día que yo muera sea triste, ¡Deseo que sea alegre!-volvió a comentar- Así seré toda una celebridad-puso pose de diva, para después recibir un almohadazo de parte de Corin."*Fin del Flashback.*
Todos lloraban frente al ataúd.
La madre de la difunta, a pesar de que su hija acababa de fallecer, seguía con la botella de alcohol en la mano y con el cigarrillo en la otra. El padre, en cambio, no dejaba de llorar y culparse por la muerte de su "pequeña". Los amigos más cercanos lloraban silenciosamente y, en cuanto la castaña llegó, absolutamente todos la observaron con detenimiento.
Ella sabía perfectamente la causa: de nueva cuenta alguien cercano a ella había muerto.
Conforme entraba todos le habrían paso, a la vez que se alejaban. Nadie quería acercarse mucho a ella.
Una vez que estuvo frente al féretro hizo algo que todos esperaban, excepto ella: lloró. Lloró amargamente y como nunca antes lo había hecho, ni siquiera por su madre, al ver a su amiga en aquel frío y solitario ataúd.
Se negaba a aceptar que aquella chica en aquella caja fría era su amiga, la que días antes había llegado a su casa con la esperanza de celebrar navidad ¡NO! Su amiga no era aquella que ahora se encontraba atrapada en aquella caja de madera, sin expresión y sin su maldita tierna sonrisa, porque aquello era lo que la caracterizaba; su sonrisa radiante y el brillo hermoso de su mirada. ¡No! La chica del ataúd tenía los ojos cerrados, y la boca hecha una "I" sin expresión.
Marcus también estaba afectado ante la muerte de aquella muchacha, esa niña alegre que amaba la felicidad, la navidad y el chocolate. ¡También era su amiga! A pesar de que pocas veces coincidían en sus opiniones. ¡Él la apreciaba de una forma inimaginable! El chico se acercó a su novia, abranzadola por la espalda, tratando de consolarla. Pero, ¿Cómo podía hacerlo? ¿Cómo se consuela a alguien que acaba de perder para siempre a su hermana?
La gente susurraba a pesar de estar en un maldito funeral. Las personas no dejaban de cuchichear entre ellas acerca de Corin, y como casa persona que se acercaba a ella terminaban muerta.
ESTÁS LEYENDO
I'assassin
Mystery / ThrillerHistoria coescrita por: @edith2406 La vida de Corin no ha sido sencilla desde la muerte de su madre hace dos años, un caso que aún permanecía abierto y con muchas interrogantes una de ellas ¿quién era el asesino? Ella cuenta con su novio, su mejor...